a primera ironía proviene de que un gobernador largamente relacionado con muertes (no sólo de periodistas), violencia (generalizada en el estado) y destrucción (institucional y social), haya emergido ayer de un proceso legislativo como defensor de la vida (desde el momento de la concepción). La segunda ironía consiste en que ese político, Javier Duarte de Ochoa, que tantos dolores de cabeza ha dado en los meses recientes a Los Pinos (aunque justo es decir que en años anteriores dio contribuciones y servicios plenos al candidato presidencial, a su campaña y a su desempeño, ya instalado en la silla de mando nacional), ahora esté sirviendo la mesa para que Enrique Peña Nieto pueda comenzar a enmendar sus relaciones de conveniencia con la Iglesia católica, que ha saltado al activismo luego de que el mexiquense envió en vísperas de las elecciones recientes, con intenciones políticas aún confusas, una iniciativa de reformas legales a escala nacional en favor de los matrimonios entre personas del mismo sexo.

El Congreso de Veracruz, controlado aún por el priísmo, es decir, por Javier Duarte de Ochoa, y ha de suponerse que por Peña Nieto, juntó sus votos con los del PAN y el Panal para aprobar (34 voluntades en favor, nueve en contra y una abstención) una reforma al artículo cuarto de la Constitución local, de tal manera que, salvo en casos extremos, sea punible el aborto en esa entidad. A la sesión correspondiente asistieron monjas con su hábito, grupos católicos y conservadores, y grupos en favor del aborto. Con la votación de ayer se cerró el ciclo legislativo local relacionado con el tema, luego de marchas, manifestaciones y presión de las estructuras de la Iglesia católica. Falta ver en el plano nacional la continuidad de ese avance conservador.

Como idea, suena muy bien: transformar las columnas del segundo piso del Periférico en jardines verticales. Es decir: instalación y mantenimiento de más de 40 mil metros cuadrados de jardines verticales en las más de 700 columnas del segundo piso del Periférico de la Ciudad de México, a lo largo de más de 30 kilómetros, lo que lo convertirá en el proyecto de naturación urbana más grande del mundo. ¿Le parece bien?, pues firme una iniciativa ciudadana en goo.gl/5Krg6m, ya que lo único que necesita Vía Verde para hacerse realidad son los permisos del gobierno de la Ciudad de México y del estado de México.

Las bondades del proyecto languidecen, sin embargo, cuando se observa que en realidad se está ante el uso engañoso de los mecanismos de iniciativa ciudadana para legitimar un negocio privado, pues la Vía Verde implicará que 10 por ciento del espacio disponible pueda ser comercializado, como publicidad (implicaría que una de cada 10 de las columnas que sostienen el segundo piso fuera tapizada de anuncios, o que cada una de las columnas lleve un anuncio equivalente a 10 por ciento del espacio verde), por la empresa Verde Vertical, del arquitecto Fernando Ortiz Monasterio (goo.gl/twVdGn), la cual ha realizado trabajos similares para el gobierno de la Ciudad de México y para particulares, como el ubicado en la avenida Chapultepec, con apoyo económico de Nissan de México.

El origen ciudadano de la propuesta verde (que ha contado con el apoyo promocional del actor Luis Gerardo Méndez, afamado luego de su papel de Javi en la película Nosotros los nobles) hizo que con prontitud el gobierno de Miguel Ángel Mancera la acogiera, destacando ese proceso como una especie de triunfo democrático. En realidad, en la página de change.org puede verse que sólo llevan, a la fecha, 84 mil 139 firmas de apoyo, de un total esperado de 150 mil.

Pero el objetivo ya se consiguió en el plano capitalino (falta lo que decida el gobierno del estado de México), con las autoridades decididas a apoyar la Vía Verde que, además, pretende asumir esos espacios verticales como áreas verdes, lo cual no es así en cuanto al sentido específico que los especialistas dan a ese concepto. La Agencia para la Protección Ambiental de Estados Unidos, por ejemplo, establece que áreas verdes son los espacios de tierra cubiertos total o parcialmente por pastos, árboles, arbustos y otro tipo de vegetación, lo cual se materializa en parques, jardines comunitarios y cementerios, entendidos como espacios abiertos que permiten actividades recreativas. La Organización Mundial de la Salud, por su parte, indica que las áreas verdes facilitan la actividad física y la relajación y son un refugio contra el ruido.

La administración Mancera debe informar con puntualidad respecto de los mecanismos de asignación, financiamiento y mantenimiento del proyecto, pues parecería que la obligación de licitar un contrato para la iniciativa privada se está eludiendo bajo la forma artificiosa de una iniciativa ciudadana. Claridad, sin simulación, se requiere en una ciudad sometida a la tala constante de árboles, con una política ambiental errática (por decir lo menos), sumida en una crisis de contaminación por automotores y con una marcada vocación desde su gobierno en favor de negocios privados (el Corredor Chapultepec, la Rueda de la Fortuna y el Cetram Chapultepec, por citar algunos).

El cónsul general de México en Nueva York, Diego Gómez Pickering, ha informado a la Secretaría de Relaciones Exteriores que esta representación consular ha recibido correspondencia y llamadas telefónicas expresando el desprecio que se tiene a la comunidad mexicana que reside en Estados Unidos. En la mayoría de estos mensajes se expresa el descontento que se tiene con los inmigrantes mexicanos que llegan a cruzar la frontera de Estados Unidos, acusándolos de ser vándalos; critican al gobierno mexicano y apoyan el hecho de reforzar el muro fronterizo México-Estados Unidos. Por tal motivo, se solicita a esa superioridad que se instruya la estrategia que se debe de emplear ante estas expresiones de racismo y odio. ¡Hasta el próximo lunes!

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