Gobernará con un Congreso dominado por Fuerza Popular, el partido de Keiko Fujimori
Los presidentes Peña Nieto, Bachelet y Macri, entre los invitados a la ceremonia en Lima
Viernes 29 de julio de 2016, p. 28
Lima.
Pedro Pablo Kuczynski juró el jueves como presidente con la promesa de convertir Perú en un país moderno, con el mejor clima de negocios del Pacífico sur, pero sin olvidar las necesidades de los más pobres.
Frente al Parlamento dominado por la oposición, el economista Kuczynski aseguró que en su gestión de cinco años dotará a los peruanos más pobres de agua potable, educación y salud de calidad.
A su toma de posesión asistieron los presidentes de México, Enrique Peña Nieto; de Ecuador, Rafael Correa; de Colombia, Juan Manuel Santos; de Chile, Michelle Bachelet; de Argentina, Mauricio Macri, y de Paraguay, Horacio Cartes. También estuvieron el rey emérito de España Juan Carlos I y el vicepresidente de Bolivia, Alvaro García.
Su intervención en el palacio legislativo no fue aplaudida por los 73 parlamentarios del dominante partido Fuerza Popular, de Keiko Fujimori, hija del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori y quien fue derrotada en los comicios presidenciales de junio.
El presidente posee grados de economía en Oxford y Princeton, además de haber trabajado en Wall Street y el Banco Mundial, pero ha sido criticado por tener un gabinete de 19 ministros con mayor experiencia en el sector empresarial que en el manejo de la política.
La dependencia de los tecnócratas sacrificando a los operadores políticos podría ser costosa para Kuczynski, mientras lucha por abrirse camino ante un Congreso hostil y construye una red de apoyos más allá de la élite capitalina, en medio de la incertidumbre económica global causada por la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Los peruanos lo llaman gringo, en referencia a su anterior pasaporte estadunidense y al acento anglosajón que adquirió al haber vivido gran parte de su vida en el extranjero.
Kuczynski fue elegido en una segunda vuelta en junio por 41 mil votos sobre Keiko Fujimori. Su partido tiene apenas 18 de las 130 sillas del Congreso, mientras Fujimori goza de una sólida mayoría de 73 legisladores que frenará o aprobará cualquier iniciativa legislativa del nuevo presidente.
Incluso la izquierda, que regresó al Parlamento después de 30 años de ausencia, tiene un bloque más grande en el Congreso que el oficialismo.
Una posible fuente de tensiones es el pedido de indulto hecho en la última semana por Alberto Fujimori. Kuczynski ha rechazado la idea en varias ocasiones, pero siempre deja abierta una posibilidad cuando afirma que no tendría problema en promulgar una ley de arresto domiciliario para delincuentes de edad avanzada, que beneficiaría a Fujimori, quien, como él, tiene 77 años.