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Es una estrategia de guerra integrada al sistema de justicia

La tortura es un arma de control del Estado para generar miedo: activistas
 
Periódico La Jornada
Sábado 23 de julio de 2016, p. 13

Defensores de derechos humanos denunciaron que en México la tortura es una estrategia de guerra, un arma de control del Estado para generar miedo, y apuntaron que es parte del sistema de justicia.

En el segundo día del Foro sobre tortura y desaparición forzada, organizado por la Universidad del Claustro de Sor Juana en colaboración con la Red de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todos, denunciaron que estas prácticas ilícitas se cometen en todo el país y en ellas están involucrados funcionarios que las niegan, por lo que prevalece la impunidad.

Jorge Hernández, del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, puso en duda que con el nuevo sistema penal acusatorio se combata la tortura y advirtió que se buscarán nuevas formas, nuevos métodos para practicarla y luego negarla sistemáticamente. Alertó que con esquemas como el Programa Integral de Frontera Sur se cometen ese tipo de delitos.

Detalló que junto con organizaciones como Voces Mesoamericanas han documentado muchos hechos de tortura y de desaparición forzada contra migrantes centroamericanos, como la cometida contra Maximiliano Gordillo Martínez por supuestos elementos del Instituto Nacional de Migración en junio pasado. Maximiliano es un indígena de 18 años que se dirigía a la península de Yucatán a buscar trabajo.

La abogada Alba Cruz, presidenta del Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha, sostuvo que en Oaxaca han podido documentar la práctica constante de la tortura.

Citó que en el contexto del conflicto con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, de 2006 a 2007, documentaron estos hechos y las víctimas siguen apostando a la justicia. Pero el sistema no responde porque no sirve, porque precisamente la gente que los torturó hoy es quien investiga la tortura.

Indicó que desde entonces han enfrentando obstáculos tan burdos, tan absurdos, que hacen que la dilación de los procesos para estos ilícitos conduzca a la impunidad. Recordó que en una ocasión los enviaron a una agencia del Ministerio Público donde se tratan delitos cometidos fuera del país.