La empresa contrataría a menos de 25%
Viernes 22 de julio de 2016, p. 28
Veracruz, Ver.
Los ex trabajadores del privatizado Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano (SAS) de la conurbación formada por Veracruz, Boca del Río y Medellín de Bravo entregaron la planta potabilizadora El Tejar a la una de la madrugada de ayer, sin que se resolviera su demanda de ser reinstalados o liquidados conforme a la ley.
El suministro de agua potable en los tres municipios comenzó a restablecerse poco después de que los manifestantes permitieron el paso a los técnicos que operaran las bombas, pero el servicio a los 800 mil habitantes, suspendido la tarde del martes, tardó horas en normalizarse.
Angélica Navarrete Mendoza, dirigente del Sindicato Teniente José Azueta del extinto SAS, informó: Regresamos a restablecer el servicio de agua en esta planta de El Tejar, la principal, y en otros tres puntos de Boca del Río y Veracruz: el tanque Pocitos y Rivera, Médano del Perro y El Morro
.
Sin embargo, persiste el conflicto entre los ex trabajadores del SAS y Grupo MAS, la empresa mixta que la brasileña Odebrecht Ambiental y la española Aguas de Barcelona formaron con los tres ayuntamientos para administrar el servicio en la región.
Vamos a presentar ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje las demandas para la reinstalación en la nueva empresa por despido injustificado
, apuntó.
En el SAS laboraban más de mil 200 empleados sindicalizados, pero Arturo Zorrilla Castañeda, director general adjunto de Grupo MAS, ha dicho que únicamente tendrán cabida 400, y si aspiran a un empleo deberán aceptar primero la liquidación que les ofrece el SAS, correspondiente a la de una empresa en quiebra, y que de acuerdo con los trabajadores es muy baja.
Navarrete Mendoza advirtió que no aceptarán liquidación, únicamente la reinstalación.
La quiebra, por contrato colectivo ventajoso
: alcaldes
Ramón Poo Gil, alcalde de Veracruz, y Miguel Ángel Yunes Márquez, de Boca del Río, han señalado que el contrato colectivo del SAS fue uno de los factores que llevaron a la quiebra al organismo, pues era muy ventajoso para los trabajadores
.
De acuerdo con Yunes Márquez, el contrato incluía el pago de 167 días de salario en prestaciones al año (vacaciones, aguinaldo, días económicos y otros), cifra muy alta comparada con otros convenios laborales; sin embargo, para la secretaría general del sindicato se trata de conquistas laborales obtenidas durante más de tres décadas.