Los estudiantes en paro de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) unidad Xochimilco y la rectora de la institución, Patricia Alfaro, firmaron ayer los primeros acuerdos para solucionar el conflicto que desde el 6 de julio tiene sin clases a los más de 15 mil alumnos de esta sede universitaria. Aunque ambas partes dijeron que esperan que todo quede arreglado lo más pronto posible, no hay fecha para el regreso a clases.

Alfaro y representantes de la asamblea de la UAM Xochimilco entablaron una mesa de negociación en la ex Tienda UAM, en calzada del Hueso. Ahí firmaron cinco acuerdos con los que dieron por resuelta la primera parte de los 13 puntos del pliego petitorio de los estudiantes.

Entre los acuerdos alcanzados se especifica que la rectora reconoce a la asamblea como interlocutora para la solución del conflicto y que asistirá a las mesas de negociación que se requiera para atender su pliego petitorio, así como que no habrá represalias para los participantes en el paro.

Otro de los acuerdos indica que Alfaro leerá hoy en una sesión del Colegio Académico de la UAM –el organismo colegiado y de representación más importante de esta universidad– un documento en el que se le pedirá al rector general, Salvador Vega y León, que cancele dos acuerdos institucionales que publicó y que modifican las condiciones laborales de los profesores.

La importancia de este punto para la resolución del conflicto, que también tiene en paro a la unidad Azcapotzalco y por el cual estudiantes tomaron la rectoría de la sede Iztapalapa, es que la cancelación de los mencionados acuerdos es una exigencia de la Asamblea General de la UAM (AG-UAM) y es justo lo que la semana pasada llevó a la interrupción de las negociaciones que ésta tenía con Vega, pues el funcionario no aceptó cancelarlos.

Este conflicto tiene dos dimensiones: por un lado demandas y negociaciones en las escuelas en paro, que los alumnos pretenden resolver con las autoridades locales y, por otro, demandas que los estudiantes han planteado al rector general porque consideran que conciernen a toda la institución. De la resolución de esos conflictos paralelos depende el regreso a clases, según explicaron algunos alumnos.

Las negociaciones entre Alfaro y la asamblea de Xochimilco iniciaron al mediodía y concluyeron unas cinco horas después, pues la rectora dijo que debía retirarse para atender compromisos institucionales. Pidió a los estudiantes entregar las instalaciones y se comprometió a seguir atendiendo su pliego petitorio. Los alumnos le dijeron que antes de regresar a las aulas necesitan sus demandas resueltas.