l reunirse con el ministro venezolano de Alimentación, Rodolfo Marco Torres, y el jefe de control de los Comités Locales de Abastecimiento (Clap), Freddy Bernal, el representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) en Venezuela, Marcelo Resende, descartó el martes que la nación caribeña requiera de ayuda humanitaria y reconoció los esfuerzos del gobierno bolivariano para garantizar el abasto de alimentos. Los Clap constituyen un mecanismo para la entrega casa por casa de alimentos a precios bajos, con el cual las autoridades buscan atajar los problemas de distribución generados a partir de lo que señalan como fenómenos de acaparamiento, boicot y usura orquestados por sectores de derecha.
Cabe resaltar que el respaldo de la FAO a los programas del gobierno venezolano en materia de alimentación data al menos de 2012, cuando la organización reconoció el logro de abatir en más de 50 por ciento tanto el porcentaje como el número absoluto de personas con hambre y subnutrición. Tales resultados fueron ratificados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que en su mapa del hambre de 2014 presenta a Venezuela como uno de los países que más han hecho para que su población coma bien y viva dignamente
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Los reconocimientos emitidos por los organismos multilaterales citados deben contextualizarse con la denuncia sostenida por el gobierno venezolano durante los años recientes en el sentido de que se encuentra en curso una guerra económica para descarrilar al régimen, como sostuvo ayer el ministro venezolano de Planificación, Ricardo Menéndez. En consonancia con esta postura, el funcionario señaló ante el foro de alto nivel del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas que su país es objeto de intentos de desestabilización dirigidos a promover una intervención extranjera con el pretexto de una crisis humana.
Además del boicot a la economía puntualmente señalado por las autoridades venezolanas, el golpeteo político dirigido a exacerbar los malestares sociales encuentra eco en los medios informativos que dentro y fuera de Venezuela desarrollan una incesante guerra mediática para generar una percepción de caos e ingobernabilidad. En el caso específico del abasto de alimentos, una muestra de la manera en que el tema es manejado por los grandes medios de comunicación, abrumadoramente opositores, es la difusión indiscriminada que recibió una imagen de la escasez en una tienda de autoservicio, la cual en realidad fue tomada en Estados Unidos.
En suma, el reconocimiento al esfuerzo del gobierno bolivariano constituye un importante respaldo al proceso de transformación que tiene lugar en Venezuela desde inicios del presente siglo y permite poner en su justa dimensión el problema de la escasez de bienes básicos.