En vísperas del Día Mundial de las Hepatitis Virales, el próximo 28 de julio, especialistas y organizaciones de la sociedad civil alertaron sobre la importancia del diagnóstico oportuno de esta enfermedad, que afecta a más de 180 millones de personas en el mundo.

En conferencia de prensa, María Teresa Rizo Robles, ex presidenta de la Asociación Mexicana de Hepatología y encargada de la Clínica de Hepatitis Viral del Hospital de Especialidades del Centro Médico La Raza del IMSS, precisó que las afectaciones producidas por agentes virales pueden tardar hasta 30 años en manifestar síntomas si existe una cirrosis hepática avanzada o un hepatocarcinoma.

Se calcula que 1.4 por ciento de la población mexicana tiene hepatitis, señaló José Antonio Oñate, presidente de Hepatos Aión, quien agregó que 99 por ciento de las muertes por hepatocarcinoma ocurren en un lapso de cinco años. Asimismo, destacó que los nuevos tratamientos con antivirales de acción directa libres de interferón son costosos; un mes, por ejemplo, puede costar hasta 300 mil pesos.

Señaló que la hepatitis C está incluida en los tratamientos del Seguro Popular, pero los fármacos no son los de última generación.

Los expertos, que integran el Movimiento Hepatitis C, precisaron que se trata de una infección crónica que puede desembocar en cirrosis o cáncer de hígado en 25 por ciento de los casos. Puede contraerse por transfusiones sanguíneas poco seguras, como las realizadas antes de 1995; el uso de drogas intravenosas, mediante tatuajes y piercings en lugares que carecen de higiene o al tener contacto con material médico y dental no esterilizado y compartir artículos de higiene personal.

Los antivíricos directos de segunda generación libres de interferón pueden curar cerca de 90 por ciento de los casos, lo que reduce el riesgo de muerte por cáncer de hígado y cirrosis, pero el acceso al diagnóstico y el tratamiento es limitado.