Veracruz, Ver.

Ex trabajadores del Sistema de Agua y Saneamiento Metropolitano (SAS) de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río-Medellín mantienen ocupada la planta potabilizadora ubicada en la comunidad El Tejar, en demanda de su reinstalación o de indemnización justa. El sábado perdieron su empleo al concesionarse el servicio al consorcio MAS, formado por Aguas de Barcelona y la brasileña Odebretch Ambiental.

Los 800 mil pobladores de la zona se quedaron sin agua desde la tarde del martes, cuando los ex empleados y sus familias tomaron la planta que surte a más de 80 por ciento de los hogares de la región y a la zona hotelera.

Con un pasivo de 147 millones de pesos, la paraestatal SAS se declaró en quiebra y fue liquidada el sábado, en un acto encabezado por el alcalde porteño, Ramón Poo Gil, presidente del órgano de gobierno del SAS.

Ese mismo día fue entregada la bitácora de operaciones al consorcio MAS, cuya estrategia para ahorrarse los 20 millones de pesos que cuesta la nómina mensual incluye el despido de los mil 200 trabajadores, más 150 millones en liquidaciones.

Si desean formar parte del sindicato de Grupo MAS, que sólo tendrá 400 personas, deberán aceptar una liquidación que, aseguran, es muy inferior a lo que les corresponde.

En los tres municipios afectados se distribuye agua en pipas a las áreas más afectadas: hospitales, centros de salud y albergues; luego serán enviadas a las colonias más vulnerables.

El alcalde de Boca del Río, el panista Miguel Ángel Yunes Márquez, exigió a las autoridades estatales usar la fuerza pública para evacuar la planta.

Fernando Ortiz González, presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles, indicó que algunos turistas están llamando para saber si hay servicio de agua. Se esperaba que la ocupación fuera de 80 por ciento, pero podría disminuir debido al conflicto.

Estimamos que 90 por ciento de las habitaciones de la zona conurbada no recibe agua; la mayoría de los hoteles tienen reservas que sólo duran entre 24 y 36 horas, explicó expresó.

El alcalde de Veracruz denunció que los ex trabajadores sabotearon la planta de tratamiento de aguas residuales en la zona norte del puerto, al cortar los cables de las bombas. Debido a ello, la planta vierte mil 200 litros de aguas residuales por segundo al Golfo de México.

Juan Bosco, director de turismo del municipio de Veracruz, explicó que antes de emitir una alerta sanitaria para las playas se debe medir el daño que ha causado el derrame de 400 millones de litros de aguas negras al mar.

Angélica Navarrete Mendoza, secretaria general del Sindicato Teniente José Azueta y dirigente de los inconformes, negó que los empleados del sistema hayan saboteado la planta y aseguró que las autoridades municipales y de grupo MAS buscan dañar su imagen.

Navarrete Mendoza indicó que la planta potabilizadora está tomada sólo en forma simbólica, pues el personal de grupo MAS puede entrar y activar las bombas, pero su falta de conocimiento técnico ha dejado a los usuarios sin servicio de agua.

El problema es que ya no hay operadores y eso está ocasionando que se viertan las aguas negras al mar. ¿No que Grupo MAS estaba muy preparado, cuestionó.

La dirigente dijo que la quiebra del SAS se generó en las administraciones de Yolanda Gutiérrez Carlín (hoy secretaria de Protección Civil del estado) y José Ruiz Carmona, cercano al gobernador Javier Duarte, quienes fueron acusados de desviar millones de pesos para pagar aviadores.

También dejaron de dar mantenimiento al equipo y que se arruinaran camiones de limpieza de drenajes y otros vehículos que después rentaron a empresas particulares, aseguró.