Al menos 9 mil personas han sido detenidas por el gobierno del presidente Erdogan
sospechososde participar en la asonada
Autoridades de telecomunicaciones quitan licencias a 24 emisoras de radio y televisión
Miércoles 20 de julio de 2016, p. 28
Estambul.
Unos 29 mil trabajadores han sido despedidos de dependencias públicas turcas, sospechosos
de haber apoyado el frustrado golpe de Estado del viernes pasado, y 9 mil personas han sido detenidas, acusadas de haber participado en la intentona contra el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan, informaron ayer fuentes oficiales.
El Ministerio de Educación anunció la suspensión de más de 15 mil funcionarios sospechosos
de tener vínculos con el imán Fetullah Gulen, a quien las autoridades atribuyen la asonada. Además fueron apartados
de sus cargos 492 empleados de la presidencia de Asuntos Religiosos, máxima autoridad del país en la materia.
Otros 8 mil 777 del Ministerio del Interior fueron destituidos
, mientras la Junta de Educación Superior exigió la renuncia de los decanos, al tiempo que 257 personas que laboraban en la oficina del primer ministro, Binali Yildirim, fueron cesadas.
La agencia estatal de noticias Anadolu informó de la suspensión de otros 100 trabajadores del servicio de inteligencia MIT.
Tribunales ordenaron que 85 generales y almirantes permanezcan encarcelados y pendientes de ser enjuiciados por su papel en el fallido golpe del 15 de julio, agregó Anadolu. Explicó que el número de presuntos golpistas arrestados asciende a unos 9 mil.
En otro frente, la autoridad de telecomunicaciones retiró la licencia a 24 emisoras de radio y televisión relacionadas con el movimiento del predicador Gulen.
En este contexto trascendió que Erdogan, quien no ha vuelto a Ankara desde la intentona, estuvo cerca de ser capturado o asesinado por los golpistas mientras se encontraba de vacaciones en Marmaris, aseguró su portavoz, Ibrahim Kalin.
Fue una cuestión de quizá media hora
, apuntó en Estambul.
Veintiocho golpistas volaron en tres helicópteros hasta el hotel de Erdogan en Marmaris, luego de que oficiales de alto rango de las fuerzas armadas ordenaron llevar al mandatario vivo o muerto
a Ankara.
Erdogan dejó el hotel justo antes de que llegaran los golpistas, indicó su vocero.
La noche de la asonada el presidente voló a Estambul en un avión del gobierno, mientras los golpistas secuestraban aviones F16.