Mérida, Yucatán.

Las acciones para mejorar la calidad de los servicios médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) lleva un avance de 30 por ciento, con 2 mil cirugías en fines de semana durante los dos meses recientes y un tercio de clínicas familiares que ya cuentan con un sistema que en un día realiza la referencia de pacientes a segundo nivel, afirmó el director del organismo, Mikel Arriola Peñalosa.

Indicó que los avances también se constatan en el programa Unifila, por el cual los derechohabientes que llegan a solicitar consulta a la unidad de medicina familiar sin tener cita previa y son atendidos en el consultorio que esté desocupado, aunque no sea el que tienen asignado, con la finalidad de agilizar su atención.

Durante la clausura del Seminario de Vinculación y Modelos en la Atención Médica del IMSS, Arriola pidió a los titulares de unidades médicas acelerar los cambios para mejorar la calidad en la prestación de los servicios.

Recordó que en marzo pasado se puso en marcha el Decálogo para el fortalecimiento de la atención médica, cuya finalidad es reducir el rezago quirúrgico y la pronta asignación de camas hospitalarias, entre otras acciones.

En el seminario, organizado por la Dirección de Prestaciones Médicas, en Mérida, Yucatán, Arriola aseguró que en junio pasado se reunió en Oaxtepec con los 25 responsables de las Unidades Médicas de Alta Especialidad, donde acordaron reforzar la coordinación de los tres niveles para priorizar la prevención, mejorar la salud y la eficiencia en el gasto. 

Como parte de la estrategia, el IMSS también se ha propuesto consolidar las regiones del país y buscar soluciones adecuadas para cada zona, fomentar la autogestión y autosuficiencia en oferta y demanda de atención.

Respecto de las incapacidades, el director del instituto dijo que se dará atención médica prioritaria al trabajador incapacitado en especialidades como traumatología y ortopedia, rehabilitación y oftalmología. Además, se dará continuidad a la identificación temprana de los casos con tiempo prolongado de incapacidad temporal para contener el gasto.