En México la cultura de donación de órganos avanza de manera lenta. Mitos sobre daños en la salud de quienes los ceden en vida o que la edad del donante fallecido es un impedimento, son algunos de los obstáculos para incrementar el número de trasplantes.

A pesar de lo anterior, está ocurriendo un cambio y poco a poco hay más disposición de la gente, señaló ayer Alejandro Serrano Sierra, director del Instituto Nacional de Pediatría (INP), luego de presidir la entrega de reconocimientos a donadores de órganos y personal de salud, que otorga la Fundación Carlos Slim (FCS).

A los 15 años, la vida de Pamela Yáñez Vázquez dio un giro: era una adolescente normal hasta que enfermó de insuficiencia renal crónica y la rutina de ir a la escuela y salir con sus amigos cambió por visitas al hospital, medicamentos y dolores. La joven, que ahora tiene 18 años, contó su historia en el auditorio del INP, donde se realizó la ceremonia.

Tres veces por semana tenía que someterse a una hemodiálisis que la agotaba. Para salvar su vida era necesario un trasplante de riñón. Sus padres no fueron compatibles, así que tuvo que esperar a recibir uno de alguien más. Gracias a las personas que aceptaron donarme el órgano de su familiar hoy estoy aquí, relató a pausas, evitando el llanto.

Con un solo riñón sigo siendo normal

María Gabriela Sandoval Uribe, de 47 años, expuso su experiencia como donante. Cuando uno de sus dos hijos fue diagnosticado con insuficiencia renal terminal ella pudo ser quien nuevamente le diera la vida.

Con un solo riñón sigo siendo normal, cuento con la salud y la fortaleza para cumplir mis metas. Hace dos meses su padre, de 92 años, falleció y su familia donó sus córneas. Son sólo mitos, no hay edades para donar, declaró.

Con el apoyo de organizaciones como la FCS, en 2015 el instituto de pediatría logró realizar 42 trasplantes de médula ósea, 35 de córnea y 26 de riñón, informó Serrano Sierra. Ésta última cifra duplicó a la alcanzada en 2012.

Después de entregar 17 reconocimientos a donadores vivos, a nueve familias de donadores fallecidos y 16 a personal de salud, Roberto Tapia Conyer, director general de la fundación, hizo un llamado a la población a continuar con esa acción. En la ceremonia también estuvieron presentes Simón Kawa, coordinador de Institutos Nacionales de Salud, y Jorge Maza, subdirector de Cirugía y presidente del Comité de Trasplantes, entre otros.