Informe destaca que son 25 civiles por cada agente caído
Viernes 8 de julio de 2016, p. 25
Río de Janeiro.
La policía del estado de Río de Janeiro mató a un total de 645 civiles durante 2015, o sea 25 por cada agente muerto en acto de servicio, y a más de 8 mil personas en la década pasada, en gran parte en ejecuciones extrajudiciales aún impunes y que tornan casi imposible la difícil tarea de ser un policía honesto, denunció Human Rights Watch (HRW).
En un largo informe de titulado El buen policía tiene miedo: los costos de la violencia policial en Río de Janeiro, divulgado este jueves, la organización denuncia decenas de ejecuciones de quienes deben proteger a la población, así como la impunidad de estos crímenes a menos de un mes de la inauguración de los Juegos Olímpicos, el 5 de agosto.
Los policías matan, torturan y quedan impunes en Río, afirma el reporte. El número de muertos por acciones policiales es mucho mayor que el número de bajas en la policía, haciendo que sea difícil creer que todas estas muertes hayan ocurrido en situaciones en que la policía estaba siendo atacada
, asienta al confrontar dichos de autoridades y fiscales.
La cantidad de muertes a manos de la policía ha aumentado en los pasados tres años en el estado de Río de Janeiro. Sólo el año pasado la policía del estado mató a 645 personas, comparado con 416 en 2013. Por cada policía que murió en servicio en 2015, la policía mató a 25 civiles, una tasa que duplica la de Sudáfrica y triplica la de Estados Unidos.
HRW logró identificar 64 casos en los pasados ocho años en los que agentes intentaron encubrir matanzas ilegales, donde murieron al menos 24 niños. María Laura Canineu, directora para Brasil de HRW, consideró que aunque la criminalidad es un problema muy serio, ejecutar a presuntos delincuentes no es la solución.