Irán pide unidad a sunitas y chiítas; los terroristas, sin límites
Miércoles 6 de julio de 2016, p. 25
Riad.
La comunidad musulmana, incluidos líderes mundiales, políticos, grupos y activistas expresaron este martes su indignación por el atentado perpetrado por un atacante suicida en las cercanías de uno de los sitios más sagrados del islam, la mezquita del Profeta, en la ciudad saudita de Medina.
Además de Medina, otros dos atentados suicidas golpearon el lunes las localidades de Jeddah y Qatif, a pocos días de que termine el Ramadán, mes de ayuno musulmán, sin que hayan sido reivindicados, aunque se sospecha del Estado Islámico (EI).
El general Mansur al Turki, portavoz del Ministerio del Interior, indicó que el suicida en Medina era un paquistaní de 30 años, Abdalá Qalzar Khan, quien vivía desde hace 12 años en Yidda y trabajaba de chofer.
El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Nayef bin Abdul-Aziz, aseveró que la seguridad nacional está garantizada. Calificó los ataques de actos despreciables que no respetan la santidad del lugar ni a la gente inocente
.
Irán, rival de Arabia Saudita, reaccionó por conducto de su ministro del Exterior, Javad Zarif, quien expresó en Twitter que los terroristas ya no tienen líneas rojas. Los sunitas y los chiítas seguiremos siendo víctimas a menos que permanezcamos unidos
.
El gran imán de Al Azhar, la más alta autoridad del islam sunita, con sede en El Cairo, repudió el atentado. Destacó la santidad de las casas de Dios, en particular la mezquita del Profeta
, mientras en Irak el vocero de la cancillería, Ahmed Jamal, dijo que estos ataques dejan al descubierto la ideología desviada
defendida por organizaciones como el EI.
Rupert Colville, vocero del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), tildó los atentados de acción contra todos los musulmanes
.
De su lado, el director del Comité de la ONU contra el Terrorismo, Jean Paul Laborde, aseguró que cerca de 30 mil combatientes terroristas extranjeros
operan en Irak y Siria, y advirtió del riesgo de “atentados cada vez más graves.
Ahora que el espacio vital del Estado Islámico se reduce en Irak los estamos viendo volver hacia nosotros, no sólo en Europa, sino en sus naciones de origen, como Túnez y Marruecos
, comentó.
Amnistía Internacional acusó a grupos rebeldes sirios, como el Frente al Nusra, filial siria de la red Al Qaeda; Ahrar Al Sham, Nur ed Din Sinki, el Frente Levante y la División 16, algunos de los cuales son apoyados por Estados Unidos, Turquía, Qatar y Arabia Saudita, de ser responsables de una ola de violencia brutal y de violaciones al derecho internacional.
Al cierre de esta edición se reportó un atentado suicida. Se trató de un hombre en motocicleta que se inmoló frente a una panadería en un barrio de población mayoritariamente kurda en la ciudad de Hasaké, que dejó saldo de entre 16 y 30 muertos y 40 heridos, informó el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.