El Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) y la Cineteca Nacional presentaron ayer el ciclo Miradas del presente, muestra de 10 películas de reciente factura producidas por Imcine, que se proyectarán del 7 al 17 de julio con dos funciones en las salas de la Cineteca.

En la sala 7 se realizó la conferencia de prensa en la que siete cineastas hablaron de sus obras, de los pormenores de su quehacer, para varios su filme es opera prima, y del orgullo de que su trabajo sea exhibido en ese sitio.

Las funciones están programadas a las 18 y 20 horas. En la segunda se contará con la presencia de los realizadores. Esto representa un escaparate previo al estreno comercial de estas películas producidas por Imcine por conducto del Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine).

Ocho de las 10 cintas programadas son documentales que reflejan momentos culturales y sociales de México y el mundo; son retratos de personajes de la vida cotidiana con historias que fascinarán, y algunos regresan al pasado para hacer una analogía con el presente.

Algunas de las películas tuvieron su estreno en certámenes fílmicos como el Festival Internacional de Cine de Morelia, en Ambulante y en DocsDF. Varios recibieron reconocimientos como la Diosa de Plata y premios en festivales internacionales, como el de Cine Documental de Moscú y el de Nuevo Cine Latinoamericano, en La Habana, Cuba.

Documentales: Parque Lenin (México-Francia, 2015), de Itziar Leemans y Carlos Mignon; La danza del hipocampo (2014), de Gabriela Ruvalcaba; Retratos de una búsqueda (2014), de Alicia Calderón; De puro aire (2014), de Carlos Hernández Vázquez; Los días no vuelven (2015), de Raúl Cuesta; Domar el tiempo (1913), de Ángel Estrada; El hogar al revés (2014), de Itzel Martínez del Cañizo; Tiempo suspendido (opera prima CCC, 2015), de Natalia Bruchtein.

Ficción: Estrellas solitarias (CCC, 2015), de Fernando Urdapilleta; Inercia (opera prima CCC, 2013), de Isabel Muñoz Cota.

Cristina Velasco, directora de Apoyo a la Producción Cinematográfica del Imcine, moderó la rueda de prensa y pidió a Carlos Mignon que hablara sobre su película. Éste dijo que trata de una historia universal sobre tres hermanos que tienen que separarse tras la muerte de su madre. “‘Todas las películas son productos culturales’, decía Abbas Kiarostami; rebasan las fronteras y son completamente universales. Mi película hace pensar en temas actuales, como la migración y el hogar. Hablamos de la gente que se va, pero también desde la perspectiva de la gente que se queda. Este proyecto nos llevó cinco años”.

Erika Mateo, productora de La danza del hipocampo, expuso que la cinta trata sobre una persona que durante tres años pierde la memoria. Es una reflexión profunda sobre la memoria, de la memoria colectiva, a través de siete recuerdos.

Carlos Hernández habló de De puro aire: Es sobre un globero que lleva 30 años en un parque de la Ciudad de México y decide regresar a su casa.

Natalia Bruchtein, de Tiempo suspendido: Es sobre una de las Madres de la Plaza de Mayo que perdió tres hijos, por la dictadura militar. Es sobre mi abuela. Fue una luchadora social. Quise hacer un documental sobre la fragmentación de la memoria. Fue un trabajo de unos cuatro años.

Fernando Urdapilleta, de Estrellas solitarias: Vi un espectáculo travesti y me dije que valía la pena hablar de personajes como los de esa noche. Mi intención siempre fue hacer una película desenfadada, que tuviera cosas que decir, pero de una manera distinta. Mi película es transgénero.

Isabel Muñoz Cota, de Inercia: Trata sobre soltar. A los seres humanos nos cuesta mucho trabajo aceptar y soltar las cosas que ya no nos pertenecen.

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