Pocos señalan cambios patrimoniales relevantes desde el inicio del sexenio
Algunos aseguran no tener conflicto de intereses o manifiestan su desacuerdo en darlo a conocer
Lunes 4 de julio de 2016, p. 13
Sin obligación legal de hacerlas públicas, las declaraciones patrimoniales y de intereses que presentan voluntariamente los integrantes del gabinete tienen escasa relación con sus niveles de ingreso, en la mayoría de los casos. Pocos incluyen el monto de sus cuentas bancarias, su parque vehicular data de varios años y no mencionan los valores de sus bienes inmuebles, cuando lo informan en la modalidad actual, que deja a su albedrío lo que quieran hacer público.
De acuerdo con las declaraciones que han dado a conocer desde el inicio del sexenio –reportadas en Declaranet, un espacio dentro del portal de la Secretaría de la Función Púbica (SFP)–, el patrimonio de un reducido número de los miembros del Poder Ejecutivo ha experimentado cambios relevantes.
Entre los pocos que proporcionan mayores datos están el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, que en 2013 informó tener una casa –sin precisar ubicación–, tres vehículos (un Accord 2004, un Civic 2000 y una GMC 2007), cuentas bancarias, menaje de casa, joyas y obras de arte, sin precisar monto.
En 2015, cuando ya se había dado a conocer la existencia de su residencia en Malinalco –como parte de los casos de propiedades inmobiliarias irregulares del presidente, Enrique Peña, y del propio Videgaray–, el reporte del secretario de Hacienda ya indicaba que su casa tenía un valor de 7.5 millones de pesos, y agregó una de su cónyuge, con valor de 6.2 millones. Asimismo, difundió que sus cuentas bancarias tenían 6.2 millones de pesos, que la obra de arte estaba valuada en 2 millones y las joyas alcanzaban un valor de 3 millones de pesos, igual que el menaje de casa. Sus vehículos seguían siendo los mismos.
En medio de las iniciativas de la SFP para enfrentar las críticas a los conflictos de intereses de los funcionarios, añadió que si bien no tenía conflictos de esta clase, arrendaba un terreno colindante al inmueble de su propiedad en el municipio de Malinalco, estado de México, a Bienes Raíces HG. Su declaración de 2016 ya no hacía referencia a éste ni a la casa de su cónyuge.
El caso de Videgaray es casi único en cuanto al informe de valores de bienes inmuebles y cuentas bancarias, quizá sólo con el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, quien en su declaración patrimonial de 2015 –antes no lo reportó– señaló que tenía cuentas bancarias con saldo de 3.4 millones de pesos; que poseía cuatro casas –sin referir monto estimado del costo– y entre sus vehículos sólo dijo tener un Chevy 1999 y una Suburban 2001 –en 2013–, los cuales ya no son de su propiedad, sin reportar nuevas unidades. En 2015 no indicó conflicto de intereses.
Otros funcionarios son bastante más discretos en lo que hacen público. Con dos sexenios en el gabinete, el actual titular de la Secretaría de Desarrollo Social, José Antonio Meade, es muy hermético en sus declaraciones. En el portal se puede encontrar su trayectoria pública y académica, pero en cuanto a su patrimonio sólo reporta que tiene una casa, un automóvil Honda Fit 2007, obras de arte (esculturas y cuadros) y una cuenta bancaria, sin precisar monto. En cuanto a un posible conflicto de intereses, sólo indica no estar de acuerdo en hacer público si lo tiene.
En sus declaraciones patrimoniales de 2013 a 2016 –que permanecen prácticamente invariables–, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, es aún más escueto: se declara poseedor de cuatro terrenos, un departamento y cuentas bancarias –sin reportar monto–, pero no señala vehículos de su propiedad. Dice no tener conflictos de intereses.
La actual secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, tampoco detalla mucho en su declaración: es propietaria de dos casas, dos departamentos y un terreno. Informa ingresos anuales por 2.5 millones de pesos y cuentas bancarias, pero no especifica monto. Explícitamente dice no estar de acuerdo en hacer público su posible conflicto de intereses.
La secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Rosario Robles, es aún más escueta. No reporta bienes inmuebles, sólo informa tener una Jeep Patriot 2009, una cuenta bancaria –sin precisar monto–, joyas y obras de arte.