La mayoría son susceptibles para volver a ser financiadas, asegura David Penchyna
Viernes 1º de julio de 2016, p. 16
El Infonavit comenzó ayer la macrosubasta de vivienda, cuya finalidad es vender casas abandonadas por diversos motivos.
En la primera etapa están programadas 57 subastas para 3 mil 200 inmuebles, recuperados por este organismo y ofrecidos a profesionales del sector inmobiliario. La meta de este año es colocar, mediante este método, más de 30 mil casas, el doble que lo alcanzado en 2015.
David Penchyna, director general del Infonavit, resaltó que a 44 años de su creación, el instituto tiene el reto de refrendar los fines para los que fue creado. Olvidemos la historia de construcción de vivienda lejos de los centros de trabajo y de la vida cotidiana del empleado
, comentó en referencia a una de las causas del abandono de las viviendas.
Es el patrimonio de los trabajadores el que renovamos, a partir de diferentes procesos donde tuvimos un abandono de vivienda y tuvimos que recuperarla, (ya sea) porque los empleados no pudieron seguir pagando
, dijo.
Subrayó que los procesos se harán con la máxima transparencia, por lo cual se transmiten por diversos medios, a fin de dar certeza de la legalidad y claridad de las subastas, además de maximizar la recuperación del dinero para la institución.
Por esta vía, los profesionales inmobiliarios restituyen parte del patrimonio que por alguna razón estuvo en conflicto. En inicio, los agentes inmobiliarios pujarán por los paquetes de viviendas ubicadas en el estado de México, Nuevo León, Tamaulipas, Hidalgo y Chihuahua, y se espera que próximamente se apliquen estos proceso en otras partes del país.
Podemos hacer las cosas bien porque ese es el país que se merecen nuestros hijos
, señaló Penchyna durante la ceremonia de apertura, a la que asistieron los representantes de los sectores obrero y empresarial, así como integrantes del instituto.
En entrevista, el funcionario precisó que si bien las casas en cuestión proceden de un mal origen crediticio o cayeron en mora, la mayoría son susceptibles de volver a ser financiadas para los trabajadores.
La convocatoria para las subastas son públicas. Los precios de venta se regulan con base en la oferta y la demanda del mercado.
“Hay mucha vivienda deteriorada; el empresario que la compra tendrá, como se dice coloquialmente, chainear con el fin de dejarla de lujo en el cajón del financiamiento que aspire a colocarla en el mercado inmobiliario”, detalló.
El número de vivienda abandonada de la cartera del Infonavit está por encima de 200 mil, de un contexto de 9 millones de créditos entregados en toda la historia del instituto.
Agregó que se debe analizar por qué el trabajador abandonó la vivienda; ello nos pone un acicate de originar mejor las casas.