Opinión
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México SA

Ya casi: 20 x 1

Jorge y Benito

Recorte y crisis

A

punto de tomarse de la mano están George Washington y Benito Juárez –de billete verde a billete azul–, porque el tipo de cambio peso-dólar roza ya las 20 unidades (20 mil sin el truco salinista de los tres ceros desaparecidos), de tal suerte que el gobierno peñanietista tiene otra joya para presumir: durante su estancia en Los Pinos la devaluación de la moneda nacional frente a la estadunidense acumula 50 por ciento, y contando.

Casi un año atrás, en agosto de 2015, el aprendiz de sicólogo social Enrique Peña Nieto sentenciaba que los mexicanos a veces asocian mucho el que el tipo de cambio se mueva con que estamos mal; la verdad, así como evidentemente esto genera cierto escozor entre la gente, también es positivo. Por aquellos ayeres el dólar se vendía a 16.70 pesos en ventanilla bancaria; ayer a 19.53, es decir, 17 por ciento más de escozor y nadie ve lo positivo por ninguna parte.

Y mientras el peso desaparece del mapa por la tan cacareada volatilidad pasajera, el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) advierte que la salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit) implica un cambio de paradigma en el mundo global, en el que ahora una de las potencias mundiales busca aislarse, de tal suerte que muchos de los efectos de tal decisión aún no han sido dimensionados.

En México, detalla, las autoridades responden a este hecho con una política restrictiva, elaborada bajo la misma lógica de los ajustes realizados durante los últimos 35 años: recorte al gasto de gobierno provocado por un endeudamiento previo, que genera un cuestionamiento sobre la viabilidad de las finanzas públicas. El aumento de 12 puntos porcentuales en el nivel de endeudamiento público durante los últimos cuatro años ha generado un costo que limita la capacidad financiera del gobierno.

Es evidente que lo citado frenará aún más el de por sí enclenque ritmo de crecimiento económico de México, y la desaceleración de la actividad productiva ahora enfrenta dos nuevas limitantes: la volatilidad financiera y otro recorte al gasto público. Además, se deberá estar atento a la decisión de política monetaria que tomará el Banco de México la semana próxima, pues se está ante la posibilidad de incrementar las tasas de interés para generar una mayor atracción de capitales y con ello evitar una mayor depreciación del tipo de cambio.

Pero más allá del choque externo que representa el Brexit, subraya el IDIC, “la medida anunciada (por el secretario Videgaray) es producto del error de política económica de haber ampliado el déficit y el endeudamiento públicos durante los últimos cuatro años. Un escenario al que se le agrega la debilidad estructural de la economía y los riesgos que implica el entorno global, lo que permite afirmar que aun cuando los resultados de crecimiento hasta abril son positivos, todavía no configura una tendencia hacia una senda de un desempeño superior a 2.5 por ciento (en cifras originales) registrado en 2015, y la situación será aún más delicada durante el resto del año, cuando la actividad económica descuente el nuevo recorte presupuestal anunciado, así como la mayor incertidumbre global que impedirá que el sector externo sea un motor de crecimiento para el país.

En efecto, las autoridades financieras del país responden al Brexit con un segundo recorte al gasto público en lo que va del año: 31 mil 715 millones de pesos, de los cuales (versión oficial) 91.7 por ciento corresponde a gasto corriente. Este monto se suma al recorte anunciado en febrero pasado por 123 mil 500 millones de pesos.

Lo anterior, aunado a que se tendrá una revisión permanente de la evolución del tipo de cambio para tomar medidas de política económica en el caso de que sea necesario, fue justificado como una medida obligada para el cumplimiento de la meta fiscal para disminuir requerimientos financieros del sector público, y con la intención de estabilizar los mercados cambiarios y evitar una mayor devaluación y especulación en el tipo de cambio.

Dicho anuncio, apunta el IDIC, representa una restricción adicional al gasto para México y por lo tanto un factor adicional de riesgo que inhibirá el crecimiento económico durante el presente año. Los resultados de la economía ya muestran una marcada desaceleración. Los ciclos económicos se encuentran a la baja, a pesar de que las tasas de crecimiento continúan siendo positivas.

De igual manera, indica, el magro crecimiento de la industria evidencia una debilidad permanente y una escasa actividad productiva que no es compatible con el ritmo de avance del sector servicios ni del consumo privado en el mercado interior. Esta situación refleja una economía endeble que depende de un gasto privado que no es sustentado ni por el crecimiento de la economía ni por los resultados del empleo ni el de los ingresos laborales en el país, a lo cual ahora se suma un escenario de mayor volatilidad e incertidumbre de los mercados financieros globales, donde la autoridad hacendaria impone una restricción adicional con el ajuste al gasto presupuestal.

Si bien el secretario de Economía mencionó que la decisión británica tendrá una importancia menor en términos de comercio y que, por lo tanto, la afectación a la cuenta corriente y a la balanza comercial será acotada, “lo que en realidad se debe evaluar es el riesgo sistémico que implicó el Brexit y con ello cómo impactará las decisiones de política económica de Estados Unidos y sus resultados, los cuales sí inciden de manera directa en la economía mexicana”.

No debe obviarse, puntualiza el IDIC, que el recorte anunciado corresponde a una medida de política económica que en periodos anteriores ha sido implementado como un elemento de ajuste aplicado exclusivamente en periodos de crisis. El hecho de que se aplique una restricción al gasto que sólo se utiliza en épocas de crisis implica una preocupación para el desempeño de la economía, particularmente cuando además se da en un marco de desaceleración, donde el principal socio comercial de México aún no muestra señales de recuperación sostenida.

Las rebanadas del pastel

Agarraos de donde podáis, que ya lo dijo el inquilino de Los Pinos: para México, el Brexit tendrá un efecto moderado, y tan ligero será que de entrada a los habitantes de este país ya les costó casi 32 mil millones de pesos en educación, salud, ciencia y tecnología y mucho más, con su respectiva dosis de escozor cambiario.

Twitter: @cafevega