El ahorro financiero del país, representado por los recursos disponibles en el mercado interno y los captados en el exterior con los que se financian las necesidades de inversión, llegó a un monto que equivale prácticamente al tamaño de la economía mexicana, reveló un reporte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

En el pasado año, el ahorro financiero sumó 17.86 billones de pesos, cantidad que representó un crecimiento de 6.5 por ciento anual, más del doble del avance que tuvo la economía, y que fue equivalente a 94.7 por ciento del producto interno bruto (PIB), informó ayer la CNBV.

El ahorro financiero es parte fundamental para el crecimiento económico, porque garantiza la disponibilidad de recursos para la inversión, de acuerdo con una definición de la propia CNBV.

La movilización de recursos mediante el financiamiento permite que el dinero de los ahorradores se canalice eficazmente hacia los proyectos productivos. De esta forma, se incrementa el potencial de crear más empleos en la economía, según el organismo.

En esta categoría se incluye el saldo de los activos financieros (cuentas e inversiones, entre otros) y de los valores en manos de personas físicas y morales, tanto mexicanos como extranjeros, que son intermediados por conducto de entidades del sistema financiero, para ser canalizados en forma de financiamiento a los sectores privado y público en México, o al externo.

Incluye los activos de personas y empresas, y también al ahorro del gobierno federal, organismos públicos, estados y municipios.

Los principales componentes

Al cierre del año pasado, dentro del ahorro financiero, la captación hecha por los intermediarios llegó a 5.80 billones de pesos, cantidad equivalente a 30.8 por ciento del PIB, con un crecimiento anual de 12 por ciento, reportó la CNBV. Sus principales componentes fueron: la captación de la banca múltiple llegó a 4.3 billones de pesos, 22.9 por ciento del PIB, y el resto correspondió a la realizada por el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), agregó el regulador del sistema financiero.

Como parte integrante de la misma captación, la tenencia de valores de renta fija y certificados bursátiles fiduciarios –como los que son emitidos para financiar infraestructura, conocidos como Certificados de Capital de Desarrollo; o los destinados al financiamiento de inmuebles, llamados Fibras– llegó a 6.06 billones de pesos o 32.1 por ciento del PIB.

En tanto, las carteras en poder de las sociedades de inversión especializadas en fondos para el retiro (Siefores), empresas y particulares y de inversión fueron las de mayor monto, con 10.5, 8.6 y 7.2 por ciento del producto interno bruto, respectivamente, agregó la CNBV.

Mientras, el ahorro captado en el exterior llegó al cierre del año pasado a 5.97 billones de pesos, equivalente a 31.7 por ciento del PIB y una tasa de crecimiento anual de 8.5 por ciento. Los valores de renta fija emitidos en México y que están en manos de extranjeros, como los bonos de deuda interna del gobierno federal, representaron 12.7 por ciento del PIB; mientras los emitidos por entidades mexicanas en el extranjeros alcanzaron 11.9 por ciento del producto, y los créditos significaron un monto de recursos financieros disponibles por el equivalente a 7.1 por ciento del PIB.

En contrapartida a la captación de ahorro, el financiamiento en el país llegó en diciembre pasado a 17.73 billones de pesos, cantidad que representó un crecimiento anual de 11.5 por ciento y fue equivalente a 93.9 por ciento del PIB, de acuerdo con la información de la CNBV.