Lille.

Irlanda se instaló por primera vez a octavos de final de una Eurocopa con gol de Robbie Brady al minuto 85, con lo que venció 1-0 a Italia, que ya estaba calificada en el grupo E y jugó con ocho reservas.

Los irlandeses se impusieron a una formación B de la azzurra, que ya era primera de grupo antes de jugar, con un tanto de cabeza que hizo delirar a los miles de sus hinchas al avanzar como uno de los cuatro mejores terceros lugares.

Fue además la primera victoria de Irlanda en un partido oficial ante Italia después de 22 años. Los pupilos de Martin O’Neill se medirán el domingo con el anfitrión, Francia, mientras los italianos jugarán el lunes ante España, defensora del título.

Con el techo del estadio cerrado y altas temperaturas en el Stade Pierre Mauroy, los azzurri tuvieron pocas oportunidades y las desperdiciaron.

Lorenzo Insigne, quien entró desde el banquillo, falló en el minuto 77 la oportunidad más clara de los de Antonio Conte al lanzar un disparo al poste. Poco después, Brady conectó con la cabeza un preciso centro de Wes Hoolahan e hizo inútil la salida de Sirigu, para éxtasis de los 25 mil fanáticos irlandeses en las gradas.

Ocho cambios introdujo Conte respecto del teórico equipo titular, lo que mostró a un cuadro desordenado y con pocas alternativas al frente. Sólo Andrea Barzagli, Leonardo Bonucci y Alessandro Florenzi repitieron en la oncena italiana.

O’Neill hizo cuatro modificaciones en su formación, en comparación con la derrota que sufrió 0-3 ante Bélgica. Los nuevos elementos fueron los defensas Richard Keogh y Shane Duffy, el centrocampista James McClean y el delantero Daryl Murphy.

Irlanda buscó la victoria desde el principio, pero a menudo le faltó precisión en los metros finales. Por su parte, Italia se preocupó poco en ir al ataque y se limitó a guardar su arco.

La pelota fue de los irlandeses, pero el dominio no pudieron reflejarlo en oportunidades ante la portería rival.

En la segunda mitad el partido se animó con llegadas de Simone Zazas para la azzurra y de Seamus Coleman por Irlanda.

El juego se aplanó algo poco después, en espera del cierre y, como ha sucedido en varios partidos del torneo, fue en los minutos finales cuando todo se decidió: Irlanda encontró a través de Brady la recompensa a su mayor empeño.