Televisión Azteca denunció anoche el secuestro de dos de sus trabajadores que cubrían los hechos registrados en Nochix­tlán, Oaxaca, desde el domingo pasado. En su noticiario estelar, Hechos, el conductor, Javier Alatorre señaló que los captores, a los que no identificó, condicionaron la liberación del camarógrafo Fernando Albarrán y el asistente de producción Pedro Enrique Cortés a que les fueran cedidos 15 minutos del noticiario para difundir sus proclamas. Tras señalar que la concesionaria no cedería a los chantajes ni a las amenazas, Alatorre dijo que la empresa ya había acudido a todas las instancias para gestionar la liberación de los dos trabajadores –la secretarías de Gobernación, de Marina, la Procuraduría General de la República, el gobierno del estado de Oaxaca, la Comisión Nacional de Seguridad, la Comisióin Nacional de los Derechos Humanos– e incluso solicitó la mediación de la diócesis local de la Iglesia católica para que intercediera en la liberación. El conductor precisó que el reportero Lemig Madrid se libró de ser plagiado porque se movió del lugar para un enlace con Hechos meridiano. En lo que constituyó un editorial del consorcio sobre los sucesos, Alatorre mencionó que Tv Azteca no creía en el periodismo bajo el chantaje, la amenaza, la sospecha o la extorsión. Responsabilizamos a los autores de tan atroz crimen de la integridad de nuestros compañeros. Acto seguido, se difundieron videos del enfrentamiento del domingo pasado, donde se observaba la intensidad del choque y los disparos que, dijo Alatorre, realizaron ambos bandos en la refriega.