La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), urgieron al gobierno mexicano a investigar y sancionar a los responsables del asesinato del periodista Elidio Ramos Zárate, ocurrido el pasado domingo en Juchitán, Oaxaca, cuando cubría una protesta magisterial.

La instancia de la CIDH solicitó que el caso sea atraído por autoridades federales.

El reportero de 45 años, que cubría la información policiaca para el periódico El Sur, del Istmo, fue baleado a quemarropa en la cabeza por desconocidos cuando cubría una manifestación de maestros contra la reforma educativa. Al parecer, ya había recibido amenazas para que no escribiera sobre actos violentos.

El asesinato de Ramos Zárate es el sexto en contra de un periodista en lo que va del año. En 2014 fueron ocho los comunicadores ultimados en el país presuntamente por ejercer su libertad de expresión y en 2015 se registraron seis casos. Oaxaca ha sido uno de los estados más violentos para los periodistas en los años recientes.

En pronunciamientos separados, ambas instancias internacionales expresaron su especial preocupación por la reiteración de estos actos violentos contra periodistas y trabajadores de los medios de comunicación en México.

Carlos Lauría, coordinador del programa de las Américas del CPJ, organización independiente sin fines de lucro dedicada a defender la libertad de prensa en el mundo, declaró que el vergonzoso historial de México en materia de impunidad no hace más que alentar a quienes intentan acallar a los periodistas.