En sus labores de investigación sobre los hechos de Nochixtlán, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ya recaba evidencias, testimonios e indicios de tipo balístico, y ha presenciado en calidad de observadora las diligencias de las necropsias de seis de los nueve cadáveres que dejó como saldo el desalojo policiaco del domingo pasado en ese municipio de Oaxaca.

Además, ha entrevistado a las 27 personas puestas a disposición de la autoridad ministerial como presuntos responsables de los hechos, quienes manifestaron haber sido detenidas arbitrariamente; se les realizó una valoración médica a todas, y este martes todas ellas fueran puestas en libertad.

En un reporte sobre las acciones realizadas en el lugar, el organismo nacional informó haber obtenido copias de los certificados médicos de 11 policías municipales que se encontraban retenidos y que fueron liberados la madrugada del martes en San Pedro y San Pablo Teposcolula.

La CNDH insistió que ante la complejidad de la situación imperante en el lugar de los sucesos, y cualesquiera que sean las posiciones o diferencias entre las partes, el diálogo y sólo el diálogo es la vía para encontrar la solución de los problemas.

En otras de sus acciones, personal de la CNDH entrevistó al párroco del templo de Nuestra Señora de la Asunción, en Nochixtlán, quien ofreció resguardo y proporcionó alimentos, atención médica y fármacos a dos personas que no pudieron salir del cerco para ser atendidas.

De igual forma, visitadores adjuntos acudieron al centro de salud y al hospital básico comunitario, donde se obtuvo la relación de 36 personas atendidas y dadas de alta y se realizó la inspección ocular en el interior y exterior del nosocomio para obtener evidencias.

Aunque desde la semana pasada ya había personal de la CNDH en la entidad, en la madrugada del domingo se trasladó un equipo integrado por el segundo visitador Enrique Guadarrama López, visitadores adjuntos y peritos en medicina forense, criminalística y en sicología, para reforzar sus acciones.