El delito está vinculado con la economía; además, las relaciones que se construyen en una sociedad en torno al poder determinan qué crímenes vamos a cometer, afirmó la escocesa Val MacDermid, una de las más reconocidas autoras de la literatura negra en Reino Unido.

El crimen depende de la sociedad que deseamos: en una marcada por el materialismo, está muy relacionado con la riqueza y el dinero. Si tienes un entorno donde la vida vale poco, el índice de crimen y asesinato es muy alto. Este fenómeno tiene un impacto directo en la economía, ya sea el robo, el asesinato o los delitos sexuales, dice a La Jornada.

La autora visitó México para participar en el primer Festival Internacional de Novela Negra Huellas del Crimen, desarrollado en el Centro de las Artes San Luis Potosí Centenario.

Entrevistada en las instalaciones de la antigua prisión convertida en centro cultural, MacDermid (Kirkcaldy, 1955) agregó que la mayoría de crímenes están vinculados con el poder: El asesinato es una forma de poder; la violación no es sobre sexo, sino por lo mismo. Las relaciones que se crean en torno al poder son las que determinan qué crímenes vamos a cometer.

Multiculturalidad en Reino Unido

Creadora del personaje Tony Hill, para la serie Wire in the blood (El alambre en la sangre), MacDermid sostiene que la violencia en una parte de su escritura es explícita. Cuando escribo de asesinos pienso que es importante hacer descripciones muy detalladas para mostrar cuál es el impacto en la vida de las víctimas y de las personas alrededor. No es un entretenimiento ligero, sino una cuestión de vida o muerte.

Así, el Hill elaborador de perfiles criminales “tiene que ver todo para escribirlo y sería una trampa no hacerlo. No se debe decir: ‘Tony miró la escena del crimen y dijo buscamos a un criminal que es zurdo y tiene una mala relación con su hermano’”.

Las relaciones que se crean en torno al poder son las que determinan qué crímenes vamos a cometer, afirma Val MacDermidFoto Arturo Arroyo/
Centro de las Artes SLP Centenario

Inscrita en la corriente Tartan Noir (escocesa), MacDermid destaca que aparecen escritores nuevos todo el tiempo y, más importante, se escribe novela negra en todas partes. Conforme se cultiva y se traduce más este género, puedes empezar a conocer otras sociedades. De alguna forma ocupa el lugar que antes tenía el realismo social. Es la novela que nos dice realmente cómo vivimos en el mundo.

La autora es cofundadora del Festival Theakstons Old Peculier Crime Writing, en el norte de Reino Unido, con más de 14 años, al que define como distinto a otros. Siempre está lleno, pero lo más importante es que se mezclan los periodistas, escritores, editores, el público. Todos beben en el mismo bar. Es muy democrático y social.

Y destaca que desde el inicio, el festival se pensó para tener no sólo las más reconocidas plumas, sino también a escritores emergentes. Y poseer un componente internacional que no sólo sean los más reconocidos, sino lo mejor y más representativo. Desde hace unos años comenzamos los jueves con talleres en los cuales escritores aspirantes pueden tomar clase con escritores consumados.

En otro tema, se refirió a la multiculturalidad en Reino Unido que todavía no se refleja en la novela negra de ese país. Durante mucho tiempo, la mayor parte de la literatura del crimen británica era justamente inglesa, sin embargo a partir de los años 80 del siglo pasado comenzó a aparecer una vigorosa vertiente de escritores escoceses y, recientemente, de Irlanda del Norte, que empezaron a tener mayor representación e incluso este año será difundida la obra de algunos de los primeros escritores de ascendencia asiática, que son muy interesantes.