Sarah Hainsworth participó en el análisis forense del rey inglés Ricado III
Martes 21 de junio de 2016, p. 32
A la científica británica Sarah Hainsworth bien podría llamársele la ingeniera que resuelve crímenes
. Una de las múltiples investigaciones de la profesora de materiales e ingeniería forense en la Universidad de Leicester, Inglaterra, consiste en medir la fuerza de los apuñalamientos, así como estudiar el filo del arma.
En 2015, en Reino Unido se reportaron 648 asesinatos, señala en entrevista. La tasa es muy baja: alrededor de uno por cada 100 mil habitantes, pero en 40 por ciento de ellos se utilizaron cuchillos.
En México, asevera, la incidencia de homicidios es de 50 por cada 100 mil.
Hainsworth espera desechar algunas ideas sobre la ingeniería: Se piensa que no es una carrera creativa, que es sucia y sólo la estudian los hombres
.
Análisis de un crimen histórico
La también directora del Centro de Microscopía Avanzada de la Universidad de Leicester formó parte del equipo de expertos que en 2012 identificó el cuerpo del rey Ricardo III. Su campo de investigación es tan amplio como indagar sobre la vibración de algunas estructuras para construir automóviles o aparatos auditivos.
Hainsworth estuvo en México para participar en el primer Festival Internacional de Novela Negra Huellas del Crimen, que terminó el pasado 19 de junio. Refiere que en Inglaterra apenas 10 de por ciento de los alumnos de ingeniería son mujeres.
Promover esos estudios entre ambos géneros no es suficiente para cerrar la brecha que hay entres ellos. Necesitamos, dice, ganarnos a los padres porque son la primera influencia para que sus hijas decidan si cursan esta disciplina. Debemos educarlos para que sepan cómo es la ingeniería moderna
.
Uno de los nuevos rumbos ingenieriles es la rama forense. Sarah Hainsworth estudió ciencias materiales y tiene un doctorado de la Universidad de Newcastle. Cuando llegó a Leicester, un colega la invitó a trabajar en un proyecto; ella se encargó de analizar las marcas que dejan las armas en los huesos.
Luego, con un estudiante, examinó el filo de los cuchillos. Alguien que supo de sus investigaciones le pidió apoyo para analizar una navaja utilizada en un crimen. Ahí nació su interés.
Diferentes intensidades
Uno de los momentos más emocionantes en su vida profesional, afirma, ha sido descubrir las tres heridas en la parte superior del cráneo de Ricardo III, monarca envilecido por el poder, de acuerdo con William Shakespeare.
Después de más de 500 años el hueso se había preservado; se podían ver las marcas y se pudo determinar que las hendiduras fueron hechas con la misma arma y eran consistentes con el recuento histórico
, narra, entusiasmada.
Hainsworth ha descubierto que, generalmente, las puñaladas de los hombres son dos veces más fuertes que las que infligen las mujeres. Eso ayuda a tomar una decisión en los juicios, al determinar si físicamente alguien pudo ser capaz de causar una herida. Sus análisis del arma también ayudan a saber si es la que se utilizó para apuñalar o desmembrar, pues esto depende del filo.
La ciencia forense no sólo ayuda a solucionar crímenes, sino a tener una mejor protección. Hay técnicas forenses exitosas en Reino Unido que pueden ayudar a México, asevera.
Su motivación profesional no surge de un solo proyecto. A la par de la ingeniería forense, examina las vibraciones de diferentes estructuras para reducir las oscilaciones en los coches, diseñar campanas para iglesias, bocinas de mucha potencia o aparatos para oír. Asimismo, colabora en la universidad para ampliar el uso de la microscopía.