En una acción que definió como de disciplina, Manlio Fabio Beltrones renunció ayer a la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), como efecto de los resultados de la elección del 5 de junio, cuando el tricolor perdió siete de las 12 gubernaturas en disputa; asimismo, el sonorense pidió a los gobiernos y la cúpula partidista ‘‘atender las demandas de castigo a la corrupción y a la impunidad’’.

Beltrones presentó ante la Comisión Política Permanente del PRI la renuncia a la dirigencia, a la que llegó el 17 de agosto de 2015, al asumir ‘‘con lealtad las consecuencias’’ del revés priísta, pero citó a Luis Donaldo Colosio para dejar claro uno de los factores que incidieron en la votación: ‘‘Lo que los gobiernos hacen, sus partidos lo resienten’’.

Será en la próxima sesión del Consejo Político Nacional donde se procese la dimisión; hasta en tanto, Beltrones Rivera continúa en el cargo y en la larga jornada de ayer en el tricolor surgieron voces de dirigentes priístas que pidieron a la comisión no aceptarla.

‘‘Hombre de Estado’’

De acuerdo con consejeros políticos, después del mensaje inicial del sonorense una docena de oradores se expresaron en contra de la renuncia. Cristina Díaz Salazar, secretaria general de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), en nombre de los tres sectores, expuso que el partido debe mantener a Beltrones Rivera como su dirigente.

Los oradores se refirieron a Beltrones incluso como ‘‘hombre de Estado’’. Después, en el mismo sentido que Díaz se manifestaron la secretaria general, Carolina Monroy del Mazo; el delegado del CEN en Quintana Roo –uno de los estados perdidos–, Manuel Andrade Díaz; el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval; el de Hidalgo, Francisco Olvera; el de Aguascalientes –donde el resultado fue muy cerrado–, Carlos Lozano de la Torre, y el mandatario electo de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel.

El ex gobernador de Sonora convocó a su partido y al gobierno surgido de éste a emprender una reforma, que pase por entender que los electores sancionaron con sus votos ‘‘a políticos que incurrieron en excesos, conductas no transparentes ni responsables’’.

Ante la comisión –reunida en la sede nacional del tricolor–, de la que forman parte los gobernadores priístas que perdieron su respectiva elección, expuso que uno de los cambios en el partido pasa por una más fluida relación con sus gobiernos, de retroalimentación en el respeto de sus respectivas competencias.

Pero también, expuso, atender los reclamos ‘‘de la ciudadanía vigilante’’ que reclama ‘‘castigo a la corrupción y a la impunidad’’. En ese sentido, planteó que se debe ‘‘actuar con determinación para premiar, corregir y sancionar conductas irresponsables’’, así como reforzar la rendición de cuentas de los servidores públicos, legisladores y gobernantes priístas.

Beltrones Rivera anunció que continuará en la política, aunque por el momento hará ‘‘una pausa necesaria’’, y expresó al presidente Enrique Peña Nieto su respeto y afecto.

Como parte de la revisión de la elección, expuso que los resultados no pueden explicarse ‘‘de manera simplista o a la ligera’’, y definió que se trató de ‘‘un tropiezo electoral, pero no de una derrota política’’.

También rechazó ‘‘la errónea conseja’’ de que con otros candidatos a gobernador, el PRI podría haber ganado las elecciones, así como la definición de que en estados con menor votación es el Revolucionario Institucional el que gana, porque en Hidalgo, Oaxaca y Zacatecas se registró la más alta participación en las urnas.

Para el priísta, otros de los factores que influyeron en el resultado fueron la presión de la ultraderecha del PAN, el respaldo que le dio a ésta el PRD y la intención de Morena de echar abajo las reformas estructurales del gobierno federal.

Incluso, citó que en la campaña se dio el extravío de corrientes políticas que se corrieron hacia los extremos y resurgió la derecha más conservadora que presentó incluso actitudes ‘‘francamente fascistas’’.

Ante las cifras que se presentan sobre la debacle priísta, Beltrones Rivera sostuvo que ‘‘no está en juego la numeralia electoral, sino el proyecto de nación’’. Y agregó: ‘‘O claudicamos en el proyecto de país, retrocedemos y permitimos que avance el populismo violento, autoritario y fracasado’’.

Beltrones consideró que los cambios deben ser discutidos y aprobados en la próxima asamblea nacional del tricolor, no sólo para darle un nuevo orden, sino para atender ‘‘la decisión sabia del electorado’’.

Durante la reunión, que se realizó a puerta cerrada en el salón Alfonso Reyes de la sede nacional priísta, los integrantes de la comisión –que estatutariamente preside Enrique Peña Nieto– expresaron su respaldo a Manlio Fabio Beltrones.

Quien fue su mancuerna en el Congreso, Emilio Gamboa Patrón, elogió su decisión de renunciar porque habla ‘‘de un hombre de Estado, que se caracteriza por su lealtad al partido, a su país y a su familia’’. Agregó que ‘‘su experiencia seguirá siendo aprovechada por el PRI y por el gobierno federal, ya que se ha distinguido por ser un político con visión de Estado y un impulsor de la transformación de las instituciones del país’’.

Por la noche, el presidente Enrique Peña Nieto reconoció a través de su cuenta de Twitter la trayectoria de Beltrones: ‘‘Como militante del @PRI_Nacional reconozco la visión, liderazgo y trabajo comprometido de @MFBeltrones al frente del partido’’.

En un segundo mensaje, el mandatario dijo que Beltrones ‘‘se ha distinguido por ser factor de unidad y fortaleza para el @PRI_Nacional.