Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), organizaciones civiles, alcaldes y grupos católicos repudiaron ayer la salvaje represión gubernamental contra profesores en Nochixtlán e hicieron un llamado para que el gobierno federal instale una mesa de negociación con el magisterio. Para protestar hubo manifestaciones en Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Veracruz, Morelos, estado de México, Hidalgo y Sonora.

En Oaxaca, más de 50 mil profesores de la sección 22 marcharon en la capital del estado. Durante la manifestación, un grupo de encapuchados arrojó piedras a los policías federales que resguardan el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca. ¡Asesinos, asesinos, asesinos!, gritaron en el lugar.

Los embozados lanzaron cohetones a través de las rejas, mientras el grueso de la marcha comenzó a corear: Avanzar, avanzar, en la lucha popular. Se reportó que un agente resultó herido a causa de un cohetón.

En tanto, alcaldes del Istmo de Tehuantepec pidieron la instalación de una mesa de diálogo entre el magisterio y los gobiernos estatal y federal para encontrar vías de solución pacífica al conflicto que vive el estado.

Estamos preocupados por la prolongada situación del conflicto magisterial que ha derivado en hechos de violencia, por eso es necesario privilegiar el diálogo, indicó el munícipe de El Espinal, Claudio Toledo.

En el Istmo, por segunda semana continúan los bloqueos carreteros encabezados por los integrantes de la sección 22, padres de familia y organizaciones sociales.

En Chiapas, unos mil católicos de municipios del norte del estado hicieron una peregrinación en Tuxtla Gutiérrez para expresar su respaldo a los maestros de las secciones 7 y 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, en paro desde el 15 de mayo, y para repudiar la represión en Nochixtlán.

El párroco de Simojovel, Marcelo Pérez Pérez, manifestó que la sangre caída en Nochixtlán nos debe animar, pues una lucha digna se debe llevar en el corazón, en la sangre y el espíritu; no hay que traicionar la sangre de los maestros derramada en esta lucha.

Por otra parte, miembros de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg) y de la Normal Rural de Ayotzinapa protestaron en las instalaciones de la Secretaría de Educación en Chilpancingo. En Acapulco, marcharon por la costera Miguel Alemán.

En Veracruz, ciudadanos y maestros de la CNTE se manifestaron en los municipios de Jáltipan, Fortín de las Flores, Huatusco, Martínez de la Torre y Xalapa, para expresar su repudio a los operativos policiacos en Oaxaca.

En Morelos, profesores y alumnas de la Normal Rural de Amilcingo cerraron la caseta de la autopista La Pera-Cuautla, y bloquearon dos accesos a la ciudad de Cuernavaca para exigir a la Federación que cese la represión.

También en Hidalgo y el estado de México el magisterio repudió la violencia, demandó la renuncia del titular de la Secretaría de Educación Pública, Aurelio Nuño, y pidió la instalación de una mesa de diálogo con presencia de organismos defensores de derechos humanos.

En Sonora, cientos de maestros de la CNTE realizaron una marcha simultánea en ocho municipios para exigir al gobierno federal la liberación de sus dirigentes recluidos en el penal federal número 11 de Hermosillo.

David Guadalupe Valenzuela, líder de la CNTE en Sonora, señaló que Rubén Núñez Ginés, Francisco Javier Villalobos, Heriberto Margariño López y Aziel Sibaja Mendoza reciben míseras raciones de alimentos y fuera del horario habitual, por lo que ya solicitaron la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

(Jorge A. Pérez, Diana Manzo, Elio Henríquez, Sergio Ocampo, Héctor Briseño, Eirinet Gómez, Rubicela Morelos, René Ramón, Ricardo Montoya y Cristina Gómez).