Más de la mitad procede de Siria, Afganistán y Somalia; 50% son menores de 18 años
Turquía, Pakistán y Líbano, los países que más personas recibieron, indica un informe
Critica el organismo las barreras físicas ylegislativas que impiden la llegada a países ricos de la UE
Martes 21 de junio de 2016, p. 22
Ginebra.
El número de refugiados, desplazados internos y solicitantes de asilo en todo el mundo se elevó a 65 millones 300 mil durante 2015, un triste nivel récord
, señala el informe presentado este lunes por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) con motivo del Día Mundial de los Refugiados.
De esta cifra, 50 por ciento son menores de 18 años, destacó el Acnur, que externó su preocupación por el elevado número de niños que viajan solos o han sido separados de sus padres en su travesía para buscar refugio, añadió el Acnur.
Turquía fue el país que más desplazados acogió por segundo año consecutivo, al aceptar a 2 millones 500 mil personas, casi todas de la vecina Siria. Pakistán, que comparte frontera con Afganistán, recibió un millón 600 mil, mientras Líbano, también junto a Siria, da cobijo a un millón 100 mil, refirió el Acnur, que resaltó que Europa no fue el lugar de mayor acogida.
El número de refugiados en el mundo se ha disparado en los cinco últimos años, sobre todo a raíz de la guerra en Siria y conflictos como los que viven Sudán del Sur, Yemen, Burundi, Ucrania y la República Centroafricana. Más de la mitad de todos los refugiados procede de tres países: Siria, Afganistán y Somalia, puntualizó el Acnur.
En 2014 ya se había registrado el mayor movimiento de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial, con 60 millones de desplazados. Pero el año pasado –cuando Europa se vio sacudida por la llegada de una gran oleada migratoria– la cifra aumentó en casi 10 por ciento, explicó el organismo en la presentación de su informe anual Global Trends Report.
El Acnur, con sede en Ginebra, apremió a los líderes europeos y de otras partes del mundo a hacer más para poner fin a las guerras que alimentan el éxodo. También criticó la xenofobia contra los refugiados y las barreras físicas y legislativas que limitan su entrada a los estados más ricos de la Unión Europa.
Unos 40.8 millones de personas son desplazadas en sus propios países por la guerra. Otros 21.3 millones son refugiados de guerra y unos 3.2 millones son solicitantes de asilo.
Más de un millón de personas huyeron a Europa el año pasado, provocando una crisis política en el continente.