Martes 21 de junio de 2016, p. 3
París. Campeón del disfraz, de la observación y la proyección de lengua, el camaleón posee además, según un estudio publicado este lunes por la revista británica Nature Physics, otro recurso de cazador muy especial: su saliva pegajosa. Pascal Damman, de la Universidad de Mons en Bélgica, y sus colaboradores descubireron que la adherencia viscosa de la saliva es tan poderosa que pega
a su lengua insectos de hasta un tercio de su propio peso. Tuvimos la sorpresa de constatar que la viscosidad de este fluido es muy grande –casi mil veces superior a la de la saliva– cercana a la del mucus utilizado por los caracoles para desplazarse, dijo Damman. Cuanto más fuerte y rápido el animal proyecta la lengua, más importante es la adhesión. Cuando la presa llega al ocico, las fuerzas que ayudaron a provocar la adherencia dejan de ejercerse y ello le permite deglutir sin morderse la lengua.