Juchitán, Oax.

Entre la madrugada y la noche de este sábado, policías federales desalojaron y se enfrentaron en dos ocasiones a cientos de maestros y pobladores que bloqueaban la entrada principal a Salina Cruz para impedir el paso de pipas con combustible de la refinería Antonio Dovalí Jaime.

La más reciente confrontación ocurrió casi al cierre de esta edición, cuando unos 800 agentes de la Policía Federal (PF) arremetieron contra aproximadamente 500 maestros y padres de familia que obstruían el acceso principal al puerto.

Los uniformados arrojaron gases lagrimógenos y dispararon balas de gomas a los manifestantes, quienes respondieron con piedras, palos y bombas caseras durante unos 40 minutos hasta que se replegaron.

Debido a la oscuridad, la PF empleó un helicóptero con faros para iluminar a los agentes que efectuaron el operativo. Un grupo de profesores se reagrupó en la zona conurbada de Tehuantepec en espera de continuar la protesta.

La primera ofensiva

Los agentes llegaron a Salina Cruz pasadas las 22 horas del viernes. Los profesores que se ubicaban en el acceso principal de la ciudad comenzaron a correr; a ratos se detenían arrojando a los uniformados piedras, palos y alguna bomba casera.

La oscuridad puso a los uniformados en desventaja por minutos hasta que apareció un helicóptero de la Gendarmería dotado con un faro; ya iluminados, comenzaron a arrojar gas pimienta y a disparar balas de goma, por lo que los manifestantes se replegaron y dispersaron. Después de cuatro horas, a las 3 de la mañana de este sábado, los profesores se retiraron.

Ese repliegue permitió que unas 30 pipas, que desde el lunes se mantenían estacionadas a un costado de la carretera, ingresaran a la refinería, con lo que se inició el desfogue de gas propileno, evitando el paro técnico automático de las instalaciones.

A las 10 de la mañana los profesores marcharon hasta el acceso principal de Salina Cruz y lo volvieron a bloquear hasta la noche, cuando se produjo la segunda expulsión. Una fuente indicó que la reapertura de la refinería es vital, porque es la única instalación que produce la gasolina Premiun que se distribuye en el norte del país.

Apoyo del edil de Juchitán

Saúl Vicente Vázquez, alcalde de Juchitán, se solidarizó con el movimiento magisterial e hizo un llamado a los gobiernos federal y estatal a no utilizar la represión para desactivarlo, pidió también instalar una mesa de diálogo donde se escuchen las demandas de los maestros, a quienes pidió una tregua para lograr un acuerdo.

Durante los enfrentamientos entre maestros y policías, personas ajenas al movimiento ocasionaron destrozos y saqueos a tiendas departamentales y negocios en Tehuantepec, Salina Cruz y Juchitán.

En Juchitán resultaron afectadas las tiendas Soriana, Bodega Aurrera, Auto Zone, cinemas Henry, Oxxo y la agencia Nissan, donde se robaron cinco vehículos. En Tehuantepec quemaron el cuartel de la policía municipal, una patrulla y causaron daños a vehículos de particulares.

Se detuvieron a 10 personas, entre ellas varios menores, quienes fueron llevados a la comandancia municipal de Juchitán.