París.

Croacia está en la mira de la UEFA. Y junto a Turquía conocerá este lunes las sanciones del organismo tras los incidentes de hinchas en los estadios de Saint Etienne y Niza, en partidos de la Eurocopa-2016.

Por otro lado, 20 ultras rusos que participaron en los altercados de Marsella hace una semana fueron expulsados a su país.

En un comunicado, la UEFA enumeró los cargos contra la federación croata por el comportamiento de sus aficionados durante el duelo del pasado viernes ante República Checa: Encendido de bengalas, lanzamiento de objetos al campo, disturbios en las gradas y comportamiento racista.

El Comité de Ética y Disciplina del organismo europeo se reunirá este lunes para analizar el caso y podría determinar sanciones para una Croacia que, con cuatro puntos en dos jornadas, tiene prácticamente en el bolsillo el pase a octavos de final.

El viernes, en los últimos minutos del encuentro, desperdició un 2-0 que llevaba de ventaja sobre los checos. El segundo gol de éstos llegó justo después de que los futbolistas de Croacia pidieran calma a una afición que perdió los papeles al lanzar bengalas y petardos al terreno de juego. Además, los ultras se golpearon entre ellos en las gradas.

La federación croata se defendió este sábado al asegurar que advirtieron a la UEFA y a la policía francesa que sus hinchas radicales planeaban interrumpir el encuentro y acusó a las autoridades del país de no luchar lo suficiente para erradicar el problema.

“La ineficacia y la falta de voluntad para al menos intentar resolver la situación incita a los hooligans a continuar con sus actos”, denunció, y confía en que la UEFA no la sancione restándole puntos o con la expulsión del torneo.

Hungría también podría ser castigada por el comportamiento de sus fanáticos, quienes generaron un altercado en su tribuna en el estadio Velodrome de Marsella, además de encender bengalas antes, durante y al final del encuentro contra Islandia.

En Niza hubo 16 detenidos el viernes, donde Turquía fue derrotada 3-0 por España. Los aficionados turcos encendieron bengalas y lanzaron petardos al césped. Once españoles también fueron aprehendidos antes del partido después de que dos de ellos golpearan al gerente de un establecimiento que se negó a venderles alcohol.

Mientras se trata de apaciguar las trifulcas de aficionados que empezaron hace una semana entre seguidores rusos e ingleses, las secuelas disciplinarias continúan. Una veintena de hinchas rusos detenidos por su participación en esos altercados fueron expulsados este sábado por las autoridades francesas.

Los hooligans, sin embargo, no han hecho olvidar a las autoridades la amenaza de un atentado terrorista, la principal preocupación antes de la Eurocopa y que aumentó después de la operación antiterrorista llevada a cabo por la policía belga en los suburbios de Bruselas, en la madrugada de este sábado.