Marsella.

Con agónico autogol, Hungría empató 1-1 ante Islandia y acaricia los octavos de final al encabezar el grupo F con cuatro unidades. El equipo nórdico y Portugal le siguen con dos puntos, mientras Austria se rezaga con uno.

El islandés Gylfi Sigurdsson anotó de penal en el minuto 40 para el 1-0 y los húngaros, tras remar contracorriente toda la segunda parte, firmaron la igualada (88) con la anotación en contra de Birkir Mar Saevarsson.

Este empate lo vivimos como una derrota, pero seguimos vivos en el torneo. Debemos ser optimistas y mantener la confianza para el último partido, aseguró el delantero nórdico Kolbeinn Sigthorsson, elegido mejor jugador del encuentro.

Dominamos pero no tuvimos oportunidades claras. Islandia defendió bien. En resumen, bravo por mi equipo que jamás bajó los brazos, dijo el técnico húngaro, Bernd Storck.

Hubo algunos incidentes en las gradas. Pequeños enfrentamientos protagonizados por dos grupos de aficionados de Hungría separados por una barandilla y que quisieron juntarse, lo cual no aceptaron los agentes de seguridad privada, que recibieron golpes. La policía intervino y restableció la calma.

Tras el tanto del empate húngaro, en el sector de su hinchada se encendieron bengalas.

El arquero Gabor Kiraly, quien a sus 40 años es el jugador de más edad en disputar una Eurocopa, evitó el gol islandés en el minuto 31, cuando Johann Berg Gudmundsson ganó un duelo en el área a Tamas Kadar y se plantó sólo ante el guardameta, que despejó con un pie.

En el 35 fue el turno de Hungría, que estuvo a punto de adelantarse con un disparo cruzado de Laszlo Kleinheisler, pero se fue hacia fuera.

Islandia abrió el marcador en el minuto 40, cuando el árbitro decretó penal en una jugada confusa en el área y Gylfi Sigurdsson marcó.

En la segunda parte, el dominio fue casi total de Islandia, que apostó sin complejos por una defensa férrea para defender su ventaja.

El húngaro Kleinheisler, con un tiro alto desde la frontal del área, estuvo a punto de anotar al 55 y tampoco lo consiguió su compañero Balazs Dzsudzsak en dos opciones.

La insistencia tuvo premio en el 88, tras un pase en el área de Nemanja Nikolic que fue introducido por Saevarsson en su propia portería cuando intentaba evitar el remate en boca de gol de Daniel Böde, que llegaba justo detrás.