Hidalgo, Tamps.

Los pueblos de Hidalgo, Mainero y Villagrán, donde los candidatos del PRI a esas alcaldías fueron desconocidos por la dirigencia nacional del tricolor por adherirse al candidato del PAN, se pronunciaron mediante un manifiesto como Columna Cívica Pedro José Méndez y exigieron al gobernador electo, Francisco García Cabeza de Vaca, cumplir sus promesas de campaña para llevar seguridad.

Que haga realidad la propuesta de erradicar el secuestro, las desapariciones forzadas de personas, la extorsión, asesinatos y cobros de piso que prometió durante campaña y que cumpla con el mandato que el pueblo le otorga, hacer de la frase de Melchor Ocampo una costumbre: servir a la patria es un honor, no un botín, manifestaron.

Durante una conferencia en la asociación ganadera local, Cesáreo Leal Perales, representante del pueblo de Hidalgo –acompañado de los de Mainero y Villagrán, así como comerciantes, campesinos y obreros–, dijo: En Hidalgo, Villagrán y Mainero, ayer las balas y hoy los votos. Fue un castigo al PRI, al gobernador Egidio y su camarilla, al igual que al Presidente; se castigó a corruptos asociados a criminales.

Señaló que en las elecciones, el PAN fue el instrumento de castigo que el pueblo de Tamaulipas usó y que los resultados en contra del PRI se debieron al hartazgo ante los miles de desaparecidos y de asesinatos, fosas clandestinas, corrupción descarada e impunidad.

Apuntó que el triunfo de García Cabeza de Vaca se debió a que los pueblos Hidalgo, Villagrán y Mainero lo consideran un hombre de ambición moral para combatir esos problemas.

Desde hace años en Tamaulipas hay una lucha en contra de la delincuencia, la cual el 5 de junio se convirtió en alegría, pues el corazón lleno de historias tristes por los desaparecidos se alegró.