Los partidos Morena y de la Revolución Democrática en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobaron un exhorto al presidente Enrique Peña Nieto para que la Secretaría de Gobernación instale una mesa de diálogo con los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y se garantice el debido proceso a los líderes de la sección 22, Rubén Núñez y Francisco Villalobos, detenidos por la Procuraduría General de la República.

Al presentar a la Diputación Permanente el punto de acuerdo, la diputada de Morena Juana María Juárez López acusó al titular de la Secretaría de Educación Pública, Aurelio Nuño, de llevar al extremo la petición de diálogo planteada por la CNTE y responder con intransigencia y desde una postura autoritaria, que está lejos de la nueva imagen de respeto a los derechos humanos que pretende el Ejecutivo federal.

Al sumarse al punto de acuerdo, la diputada perredista Beatriz Olivares Pinal dijo que el llamado a instalar mesas de diálogo debe ser prioridad. No se puede condicionar a que la CNTE acepte la reforma educativa para entonces poder iniciar un diálogo con las autoridades federales; los diálogos no deben ser de esa manera ni plantearse de esa forma.

La diputada priísta Dunia Ludlow Deloya salió en defensa de la reforma educativa –que tanto Morena como el sol azteca definieron como una reforma laboral– y pidió dejar que las autoridades correspondientes se hagan cargo del proceso contra los dirigentes magisteriales y no mandar exhortos lastimosos que, consideró, son contrarios a la ley.

El legislador de Morena Alfonso Suárez del Real replicó que el primer mensaje que se tendría que mandar a los estudiantes en las escuelas es que la autoridad está abierta al diálogo y al establecimiento de mesas de trabajo.