Guadalajara, Jal.

El aumento del cultivo de amapola en México mucho ha tenido que ver con la estrategia para diversificar las plantaciones en nuevos puntos del país antes dedicados a sembrar mariguana, como es el caso de los estados de Nayarit y Jalisco.

La demanda de opiáceos y su alto valor comercial ha transformado el mercado de la producción de enervantes, creando una fuerte competencia entre los cárteles colombianos y mexicanos que se disputan, según informes de la consultora Insight Crime, el lucrativo mercado del noreste de Estados Unidos, donde están las ciudades con mayor consumo de heroína en ese país.

La cannabis ya no es un negocio tan redituable si no se hace a gran escala, coinciden en señalar expertos y cultivadores de la yerba retirados que ahora cosechan amapola.

Insight Crime, centro especializado en la investigación del crimen organizado a escala continental, basado en informes de la la agencia estadunidense antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) refiere que el año pasado el precio del kilo de mariguana al por mayor en México era apenas de 25 dólares, frente a los cien dólares que costaba en 2010.

En contraste, según reportes de The Washington Post, el kilo de goma de opio –utilizada para producir heroína– pasó de mil 500 a 3 mil dólares en los recientes cinco años, en buena medida debido al endurecimiento para la venta de analgésicos sin prescripción médica, además de la caída en el consumo de cocaína y metanfetamina, calculado en 50 por ciento entre 2010 y 2015.

El año pasado William Brownfield, subsecretario para Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, reportó que el consumo de heroína en Estados Unidos creció 65 por ciento entre 2012 y 2015. Reveló que México producía casi toda la heroína que se consume al oeste del río Misisipi, mientras Colombia surtía el este.

Strattfort, firma estadunidense de inteligencia geopolítica, que suelen consultar gobiernos nacionales y locales de todo el continente americano, calculó que en 2012 la cosecha total de amapola en México convertida en heroína, tuvo un valor cercano a los 17 mil millones de dólares vendida al menudeo en Estados Unidos.

Arturo Villarreal Palos, doctor en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México e investigador de la Universidad de Guadalajara, considera que es un mercado bastante lucrativo para que ante el embate de las autoridades los grupos criminales diversifiquen los territorios de cultivo de amapola en el país, antes centrados casi en su totalidad en Guerrero o bien en el triángulo dorado que forman Sinaloa, Durango y Chihuahua.

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en su informe mundial sobre enervantes 2015, dio a conocer que la mayor parte de la heroína que se consume en Estados Unidos proviene de México y Colombia, que se disputan el mercado ante las crecientes importaciones de heroína desde Asia, en especial Afganistán y Birmania, las dos potencias mundiales de la producción de adormidera.

La prevalencia del consumo de opioides sigue siendo elevada en América del Norte (3.8 por ciento de su población) con relación a la media mundial (inferior a .7 por ciento). En Estados Unidos hay indicios de un desplazamiento parcial del consumo de opioides hacia el consumo de heroína atribuible, en parte, a una mayor disponibilidad de este opiáceo y una reducción de su precio en algunas partes del país, se lee en una parte del informe.

Agrega: el número de muertes relacionadas con la heroína experimenta un aumento considerable (pasó de 5 mil 925 en 2012 a 8 mil 257 en 2013) y se ha situado en su nivel más alto en un decenio.

Pese a ello, en México existe una corriente en favor de legalizar el cultivo de la adormidera, encabezada por el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, además de diputados federales de Movimiento Ciudadano, quienes recuerdan que en el país hasta antes del gobierno de Plutarco Elías Calles (1924-1928) la amapola crecía o era cultivada sin restricciones en los campos del país.