Actúan en el montaje Dolores Heredia y Gabriela de la Garza; se presenta en La Teatrería
También hay una crítica a los métodos de enseñanza en AL, donde el tema del aprendizaje de la lectoescritura es visto como un problema técnico, apuntó la directora, Paulina García
Lunes 13 de junio de 2016, p. 9
Más allá de mostrar los alcances de la palabra hablada y escrita, la obra Las analfabetas, del dramaturgo chileno Pablo Paredes, habla de la incultura real y emocional, que desata la vergüenza y rabia de Ximena, quien no sabe leer, y Jaqueline, joven profesora que le enseña.
La puesta en escena, dirigida por la actriz chilena Paulina García, que en 2011 ganó el Premio Altazor de las Artes Nacionales de Chile en la modalidad de dramatugia, se estrenó el viernes pasado en el foro La Teatrería, con las actuaciones de Dolores Heredia (Ximena) y Gabriela de la Garza (Jaqueline), quien alternará funciones con Adriana Llabrés.
El montaje comienza cuando Ximena contrata a Jacqueline, profesora recién egresada de la carrera de lenguaje y comunicación, para que le lea el periódico todos los días. La joven se propone enseñarle a leer y a escribir a pesar de la resistencia de Ximena, quien vive aislada para ocultar su analfabetismo, rodeada por sus plantas.
En una escena, Ximena cuenta por qué no se dieron cuenta sus profesores de que no sabía leer: ¿Quiere escuchar que uno se siente mierda? ¿Quiere saber que un día no fui más a la escuela porque en el fondo era igual, como si no hubiese ido nunca? ¿Quiere escuchar que estoy cansada de decir que la letra es muy chica y que no traje los lentes? Tan poca imaginación tienen los profesores de español que no pueden adivinar que es una mierda ser analfabeta
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Ambas comienzan un aprendizaje en el que los papeles de profesora y alumna se invierten de manera constante, y en el cual descubren que hay muchas formas de ser analfabeta, ya que no saber leer es sólo una de ellas.
Paulina García, quien junto con el dramaturgo Pablo Paredes asistió al estreno de la obra, compartió con La Jornada que en el montaje hay una crítica a los métodos de enseñanza, que son bastantes generalizados en toda Latinoamérica, donde el estudiante es considerado en términos generales, y el tema del aprendizaje de la lectoescritura es visto simplemente como un problema técnico a resolver rápidamente, no como uno de los momentos más importantes de una persona que se transforma, porque la vida cambia cuando se aprende a leer y escribir
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A decir de la directora teatral, Las analfabetas es una historia sobre la resistencia, la creatividad y la capacidad de sobreponerse al dolor y a los obstáculos.
Ximena expresa la visón crítica que tiene sobre la sociedad, pero también refleja su soledad y el abandono de su familia. Jaqueline es la profesora que se dedicó a estudiar, pero que está desempleada. Esa es una realidad que se vive en todo el mundo: miles de profesionistas no tienen trabajo y se dedican a otras actividades.
García también señaló que leer y escribir coloca a una persona en una posición de poder sobre otras que no saben, porque conocimiento es poder. Que Ximena desconozca la herramienta de la lectoescritura no la hace menos, y desde antes de aprender a escribir y a leer expresa que busca igualdad
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En el montaje, la maestra recibe el milagro de ver que una persona aprende. Sin embargo, en esta historia la joven educadora también adquiere conocimiento de su alumna, cosas tan simples como bailar, fumar y, sobre todo, hay un momento en que se desinhibe y se permite expresar sus sentimientos.
Las analfabetas se ha escenificado en Chile, Colombia y Ecuador. Debido a su éxito fue llevada a la pantalla grande y se presentó en los festivales de Venecia, Mar del Plata, La Habana, Chicago, Sao Paulo y Huelva, entre otros.
Las analfabetas, con Dolores Heredia y Gabriela de la Garza, es realizada por Machete Producciones y Casiopea Teatro.
Su montaje concluirá el 17 de julio en La Teatrería (Tabasco 152, colonia Roma), con funciones los viernes a las 21 horas, sábados a las 18 y 20 horas, y domingos a las 17 y 19 horas.