Una exploración por el mundo de las emociones de la infancia en relación con la muerte es lo que propone la obra de teatro para niños Paseo por las estrellas, que se estrenó este domingo 12 de junio en la Geodésica del Huerto Roma Verde.

Escrita por Silvia Peláez y adaptada y protagonizada por Fernando Sakanassi, esta pieza unipersonal cuenta la historia de un niño llamado Pablo que ha crecido feliz bajo el cuidado y las enseñanzas de su abuelo, hasta que un día éste, por las leyes naturales de la vida, debe partir para siempre.

Situación que el valiente y sensible pequeño afronta de manera ingeniosa, emprendiendo un viaje onírico por el espacio sideral, visitando las diferentes constelaciones que le enseñó su abuelo, para tratar de encontrarlo en una de las estrellas y poder darle así un par zapatos que dejó olvidado en su casa.

Es un viaje por la identidad y la memoria, el recorrido que hace un héroe por tratar de rescatar lo que hemos perdido, un amoroso juego para afrontar la ausencia de un ser querido, explica Fernando Sakanassi, quien interpreta los papeles del narrador, Pablo y el abuelo.

Enfocada a niños de seis años en adelante, la dirección escénica de la puesta está a cargo de Alicia Martínez Álvarez, quien emplea como recursos principales una máscara, una pequeña marioneta y un par de cajas de madera que hacen las veces de cofres y de nave espacial. Un piano en miniatura complementa la escenografía.

Alicia Martínez aclara que las máscaras son un elemento recurrente en su quehacer y exploración teatrales, a partir de que las considera elementos de transformación y objetos que convocan a la magia y al juego.

La máscara está en los orígenes más antiguos y hermosos de nuestro teatro. En nuestra cultura es un objeto muy importante. Somos un país de máscaras, para bien y para mal, explica la creadora escénica.

En el caso de la obra, es un recurso que funciona perfectamente, pues permite conectar a los niños de manera inmediata con la magia y el juego, al tiempo que nos transporta a un mundo sin límites.

La dirección escénica de la puesta está a cargo de Alicia Martínez Álvarez; se recomienda para niños de seis años en adelanteFoto Guillermo Sologuren

De acuerdo con Fernando Sakanassi, el montaje está construido a partir de una experiencia lúdica: que fuera el personaje infantil el que determinara el rumbo de las acciones y la manera de contar la historia.

“Paseo por las estrellas toca un tema universal y la creación surge de mi necesidad de hablar de las situaciones que he vivido con mi familia, y en el momento humano y artístico en el que me encuentro. Es una manera de sublimar y tratar el tema de la pérdida de manera muy sutil, utilizando la metáfora del brillo de las estrellas”, agrega el actor.

La autora de la obra, Silvia Peláez, aclara que ésta es una pieza más emocional que intelectual, que en mucho se remite a sus recuerdos de infancia, cuando su padre le hablaba de las estrellas y las constelaciones.

Sobre lejanías cercanas

Comenta que siempre ha equiparado al firmamento y los astros con la posibilidad de una lejanía cercana. Es decir, precisa, como una metáfora de lo distante siempre presente, de ese brillo que atraviesa el tiempo para llegar hasta nosotros, como ocurre con la presencia de seres queridos que ya han partido. Y justo de eso trata esta obra.

Un aspecto singular de esta propuesta es que tiene como foro un espacio poco convencional, la Geodésica o Bambugésica (por estar hecha de bambú) emplazada dentro del Huerto Roma Verde.

Este predio se encuentra en la colonia Roma y quedó abandonado varios años tras el terremoto de 1985 hasta que fue recuperado por los vecinos de la zona para el beneficio y bienestar de la comunidad, con un propósito de educación ambiental y centro de diferentes expresiones artísticas.

Su ubicación exacta es Jalapa 234, entre las calles de Campeche y Coahuila, donde Paseo por las estrellas concluirá temporada el 10 de julio, con funciones los sábados y los domingos, a las 13 horas.