La calzada de Tlalpan será convertida en el corredor de transporte más largo de la capital, con una longitud de 31 kilómetros, lo que implicará el retiro de 560 microbuses y autobuses con más de 20 años de antigüedad.

Concesionarios de las rutas 1, 26 y 111 se manifestaron en favor del proyecto, ya que, consideraron, se acabarán los problemas de circulación provocados por hacer base en las áreas aledañas a las estaciones de la línea 2 del Metro.

Sin embargo, solicitaron a las autoridades capitalinas conocer el proyecto y saber si los autobuses que entraron en operación el año pasado podrán continuar y qué tipo de apoyo económico recibirán.

No sabemos si podremos comprar autobuses a gas o diésel, o tendremos que adquirir híbridos o eléctricos, que son muy caros, ya que de no existir un plan financiero sólido, podría llevarnos a perder no sólo nuestra concesión, sino nuestro empleo y patrimonio, comentaron.

La posibilidad de habilitar un carril confinado en ambos sentidos de la calzada, dijeron, permitiría mejorar los tiempos de traslado de los usuarios y que seamos una alternativa viable.

Se trata del sexto corredor de transporte, que significará la salida de mil 748 unidades, aunque la meta fijada por la Secretaría de Movilidad es llegar a 3 mil hacia finales del año.