El revés electoral del PRI no es el primero ni el último. Hemos sido capaces de remontar notorias diferencias, y el dirigente Manlio Fabio Beltrones es quien deberá encabezar este profundo, sosegado y muy amplio análisis de qué ocurrió, para tomar el mejor aprendizaje posible de este acontecimiento, señaló el ex líder del tricolor César Camacho Quiroz.

Entrevistado por este diario, el político mexiquense abordó las causas del comportamiento electoral de un importante sector de los ciudadanos en el país:

“La historia contemporánea es muy vertiginosa; cada elección es distinta, está sujeta a factores diversos de un lugar a otro. Nos toca ahora afianzar el triunfo donde lo obtuvimos, que no es asunto menor, es decir, cinco gubernaturas es un importante número, no obstante que no es el que esperábamos.

Creo que los factores son múltiples. Tienen que ver con el estado de la economía del mundo, de la del país, con un elemento que ha incidido seriamente en las finanzas públicas nacionales, que es el precio del barril de petróleo. Desde gobernadores cuya gestión se ha cuestionado, hasta otros muy bien evaluados. Lo que me lleva a decir que no hay una tabla rasa o un criterio uniforme.

A cuidar a la militancia

Al comentarle sobre la volatilidad del electorado, que ahora califica de forma distinta a los partidos, Camacho Quiroz resaltó que desde 1981, pasando por 1988, la alternancia en la Ciudad de México en 1997 o la de 2000 a escala nacional, nada a partir de entonces ha sido sencillo para el PRI. Yo creo que es un gran partido, porque tiene en la gente, en su militancia, en sus simpatizantes el mayor de los patrimonios. Hay que cuidarlos, hay que apreciar esto, hay que agradecerlo.

–¿Se subestima en su partido el resultado de los comicios del domingo anterior?

–Primero, nuestra militancia es heroica, muy comprometida; debe ser suficientemente reconocida y apreciada. Hay dos vertientes, de acuerdo con la organización del tricolor: la que podríamos llamar la sectorial, con las mujeres, los jóvenes, los trabajadores, las clases populares, los campesinos, etcétera, y la territorial.

Entonces, yo creo que ambas deben de ser cuidadas por igual, y la dirigencia nacional de Manlio Fabio Beltrones, que es un hombre experimentado y con una larga trayectoria dentro del partido, que conoce desde dentro, desde la entraña nuestra organización, será la que encabece estos quehaceres.

El coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro infiere una pronta convocatoria para celebrar una asamblea nacional que marque el derrotero del tricolor.

–Dentro de su partido persisten voces que avizoran una derrota en 2018 –se le comenta.

–Creo que no hay nada escrito sobre el futuro del PRI y de la política nacional. Menospreciar, desdeñar los resultados desde luego sería irresponsable, pero sumirnos en ello y anclarnos a los acontecimientos del domingo constituye un grave error y el PRI no lo va a hacer.

Al final el Revolucionario Institucional y su cauda de ciudadanos, militantes y simpatizantes son la expresión también de la sociedad. Primero tenemos que consolidar a los que son nuestros, sabiendo que no ganamos sólo con ellos. El segundo es la sociedad abierta, que por cierto en su mayoría no milita en ningún partido, entonces da su voto a quien mejor siente que le representa.

–¿Se modificará la relación entre el partido y el Ejecutivo federal?

–Creo que la lealtad que le tenemos, hablo de mí, al Presidente de la República, se tiene que convertir en actitudes, en asunción de actividades, en formulación de compromisos.

–¿Aún hay tiempo suficiente para que el tricolor aspire a ser competitivo en 2018, dado el triunfalismo de sus opositores?

–Ya el dirigente Manlio Fabio Beltrones ha registrado el mensaje de las urnas y ha empezado a convocar a quienes militamos en el partido a ir para adelante. No es la primera vez que sufrimos reveses; hemos sido capaces de remontar diferencias. Tenemos un líder fuerte, sensible, experimentado, en la persona de Manlio Fabio Beltrones.