ntes, el día de los comicios las cosas se hacían diferentes y se tenía un resultado aproximado. Ahora, están detrás de un complicado sistema en el que sólo 60 diputados de los cien, se derivaron de la elección. Por si fuera poco, la dirección del aparato electoral dijo que no habría primeras cifras el domingo, día de la elección, sino el miércoles. Tampoco eso fue exacto.
Incluso en el caso de los 60, siguen algunas partes en proceso. No digamos en lo demás. Entonces, no ha faltado quien hizo sus cálculos informales y éstos circularon. Los vamos a informar y a comentar.
No sé exactamente por qué, pero los que se dieron por los que correspondían a la Cámara de Senadores fueron: seis al PRI, cuatro al PAN, dos al PRD, uno al verde y otro al PT.
Por la Cámara de Diputados fueron cuatro al PRI, tres al PAN, dos al PRD uno a cada uno del verde y de PC, Panal y PES.
Los que hicieron este trabajo atribuyeron los seis diputados del Presidente de la República al PRI, lo cual parece razonable, y los seis del jefe de Gobierno del todavía DF, al PRD, que con tanto relajo habido esto estaría por verse. Lo incluimos porque así están los cálculos. Un diputado no fue aceptado por Morena, creo que con todo este desorden no necesita explicación el por qué.
Con estas cifras, los primeros lugares serían, ya con todos los diputados y no sólo de los electos. Nos referimos a los cuatro primeros para que se vea el cuadro más claro. Como referencia, apuntamos primero los diputados electos de cada partido, para que se vea la relación entre unos u otros, y una de las causas de que más de 70 por ciento de los ciudadanos del DF con derechos no haya ido a votar: (Ver imagen)
Veamos lo que llaman justicia:
El PRI tendrá poco más de cuatro veces de diputados que los que corresponden a su votación, que son cinco.
El PAN tendrá doble de diputados de los que le dieron sus votos.
El PRD recibe aproximadamente 50 por ciento más diputados que los de sus votos.
Y Morena, que no quiso aceptar la limosnita de un solo diputado más que los de sus votos, tuvo los 22 de ellos, quedando atrás del PRD, pese a haber tenido más sufragios que ellos.
¿A eso se puede llamar democracia?
Ya sé que estos datos no son oficiales, pero son una aproximación a lo que nos han ocultado. Y ese ocultamiento lo hace más dictatorial.
Nada está claro, pero hubo también elecciones de gobernador y otros puestos para 13 estados, sin que todo esté claro es evidente que el PRI perdió la elección en siete estados. Y que el PAN ganó en varios. Se están preparando para las elecciones presidenciales de 2018. Si sigue en picada el tricolor pues que quede el blanquiazul, como a sucedió en el pasado. De todos modos ganan la derecha y la política económica que se ha ido cada vez más en favor de los privilegiados, en la sucesión Zedillo–Fox–Calderón–Peña.
Entonces, al PRI en el poder le dan cuatro veces más diputados que los que ganó con votos. Al PAN, nada más
le dan el doble, ya el 50 por ciento al PRD queda casi como regalito.
¿Volveremos a aceptar elecciones que no sean rigurosamente de que se otorgue a los candidatos un voto y nada más? ¿Volveremos a aceptar diputados por decreto?
Lo peor es que ahora por fin vamos a tener una Constitución para la Ciudad de México, la cual tendrá todos estos vicios desde antes de nacer. Es el colmo que el PRI, no precisamente muy democrático, tenga 21 diputados de los cuales sólo cinco son por votación. Va a ser aprobada por un organismo por el que más de 70 por ciento de los ciudadanos ni siquiera quiso votar.