Filadelfia.

Estados Unidos venció 1-0 a Paraguay y se sumó a Colombia para avanzar a cuartos de final, en la llave A, de la Copa América Centenario. El equipo anfitrión acumuló seis puntos, producto de dos triunfos y una derrota, y echó al cuadro guaraní, que sólo obtuvo una unidad en la ronda inicial.

Al comienzo, el cuadro de las barras y las estrellas fue claro dominador, aunque sólo pudo anotar un gol. Los paraguayos se defendieron casi con la totalidad de su plantel, pero se hicieron bolas al minuto 27 y el romperredes Clint Dempsey consiguió rematar entre tres rivales para imponer el 1-0.

La acción que festejaron los aficionados en el Lincoln Financial Field, con capacidad para 68 mil aficionados, derivó de un desborde por la izquierda de Gyasi Zardes, jugador de exótico peinado, quien trazó una diagonal retrasada hacia Dempsey; éste aprovechó la confusión entre los guaraníes y definió.

El equipo sudamericano dirigido por Ramón Díaz hizo un par de incursiones importantes por conducto de Darío Lezcano. En la primera, el defensa John Brooks se aplicó para desarmar al rival y después el portero local, Brad Guzan, salió perfecto para achicar.

Minutos después de la reanudación, Estados Unidos se quedó con un hombre menos por doble amonestación a DeAndre Yedlin, defensa que primero hizo una barrida por detrás sobre Celso Ortiz (46), lo que le valió la primera amarilla. Un minuto después, en acción similar sobre Miguel Samudio, se ganó la segunda y el cartón rojo.

El técnico de EU, Jürgen Klinsmann, ajustó filas y sacrificó a Dempsey. En su lugar ingresó a Michael Orozco (50). En el banquillo contrario, el Pelado Díaz quiso aprovechar las nuevas condiciones e ingresó a Rodrigo Rojas por Celso Ortiz (54).

Paraguay, no obstante, fue incapaz de aprovechar su ventaja numérica. Merodeó el área rival con mucha desesperación. Víctor Ayala realizó un avance que concluyó de manera infame con tiro a las manos de Guzan. Después Michael Bradley fue amonestado por falta sobre Samudio.

No obstante, los estadunidenses aprovecharon para contragolpear y acariciaron el segundo tanto al minuto 61 con una gran llegada de Gyasi Zardes, en la que se enredó y ya no pudo rematar.

Para el anecdotario resultó la lesión del árbitro chileno Julio Bascuñán, quien al 66 de acción, cuando corría vigilando la jugada, se detuvo bruscamente afectado de calambres y tuvo que recibir atención médica.

El cuadro local jugó al filo del reglamento para asfixiar las embestidas de los paraguayos. Tuvo algunos amonestados en la recta final, pero logró su propósito.