Marsella.

Inglaterra permitió el empate 1-1 en el último suspiro de su debut ante Rusia. El conjunto de la rosa ganaba el partido ya avanzado el reloj; Eric Dier adelantó al cobrar una falta al minuto 73, pero Vasili Berezutski revivió los viejos temores ingleses e igualó al 92.

Así, continuó la maldición de los pross en los partidos inaugurales de la Eurocopa 2016. Nunca en su historia han podido empezar el torneo con un triunfo. Hasta el momento acumulan cinco empates y cuatro derrotas en nueve debuts.

El de ayer quizá sea el más amargo, porque el cuadro inglés dominó el partido y parecía haber espantado los fantasmas del pasado con una actuación a la altura de lo esperado. Todo se esfumó a segundos de que el árbitro pitara el final. Fue en el debut del torneo en el que aspira a poner fin a 50 años de fracasos tras la conquista del Mundial 1966, su único título.

Obviamente es decepcionante. Estuvimos tan cerca de una victoria importante. Las emociones cambiaron muy rápido, lamentó Dier. Jugamos bien y merecimos la victoria, agregó el arquero Joe Hart.

El seleccionador inglés, Roy Hodgson, rechazó sin embargo que sea un golpe duro lo ocurrido en el final: Decir que estamos amargados sería exagerar. Confío en que dejaremos este recuerdo atrás.

Su homólogo ruso, Leonid Sluzki, destacó el espíritu de lucha de los que serán anfitriones del Mundial 2018: Los jugadores dieron todo hasta el final. Inglaterra dominó el partido, pero logramos contenerlos.

El duelo, realizado en el estadio Velodrome, se disputó horas después de que la ciudad de Marsella fue escenario de una batalla campal entre hinchas de ambas selecciones y que se extendió a las gradas del estadio después de que terminó el partido.

El empate deja a Inglaterra y a Rusia empatadas con un punto en el grupo B, comandado por Gales. El jueves se verán las caras ingleses y galeses en Lens.

El cuadro de la rosa dominó desde el primer minuto. Fue un acoso constante de los de Hodgson: por las bandas, por el centro, por arriba, por abajo, con balones largos, con combinaciones en corto. Que Rusia se fuera al descanso sin un gol en contra fue casi un milagro.

Los rusos sólo pudieron llegar en los primeros 45 minutos a balón parado. Sergei Ignashevic tuvo, de cabeza tras un centro desde el medio del campo, la única oportunidad de los de Leonid Slutski.

En el complemento el partido se igualó tanto en posesión como en ocasiones. Sin un dueño claro y tras un gran tiro de Fedor Smolov –su disparo desde fuera del área se fue lamiendo el poste–, el encuentro entró en los últimos 25 minutos con todo por decidir.

Inglaterra tuvo su oportunidad al 72. Tras una falta Dier disparó por encima de la barrera pero al palo del portero, lo que descolocó tanto a Akinfeev que no le dio tiempo a reaccionar.

Rusia encontró eco a su insistencia en el último instante del partido. Vasili Berezutski se elevó para cabecear un centro, que sacudió las redes para el empate.