Angélique, un homenaje al canto afro
a Fundación Sebastian acoge este sábado (20 horas) el espectáculo musical Angélique, protagonizado por la actriz, directora de escena y cantante Muriel Ricard, quien a través de un guión canoro-escénico rinde homenaje a la cultura afro y afrodescendiente.
La puesta en escena, ideada por Eduardo Castañeda (dramaturgia y dirección) para la voz y personalidad de Muriel, es un recorrido musical por el canto negro que salta de continente en continente y de isla en isla.
La obra se desarrolla en 1959, en un bar de la Ciudad de México en el que Angélique narra entre canción y canción su periplo de París a la capital mexicana. Ha llegado con la curiosidad y el miedo del migrante a una sociedad mestiza, donde el negro es un ser extraño o invisible. Reflexiona a partir de esa experiencia y dice: Negros hay en todo el mundo, aunque no nos quieran ver
.
Angélique es una mujer sensual, de bonitas piernas y rostro pícaro que seduce con su presencia (no busco hombres guapos, yo los hago guapos
) y también con su voz. Voz de ribetes negros que se destaca a través de temas intensos como los que enarbola en escena acompañada por tres magníficos músicos y cómplices de ruta: Georgina Enríquez al piano, Omar Zenteno en el contrabajo y el baterista David Iracheta.
El concierto es ágil, con buenos argumentos tonales que propician/ayudan a que los espectadores gocen de la gracia natural y la bien educada voz de Muriel, quien en un escenario sencillo hila las canciones elegidas para su narrativa. Escuchamos entonces temas apasionados y apasionantes como La vie en rose, Summertime, Bésame mucho, Fever, La Llorona… en una obra dividida en dos tiempos.
El espectáculo fue ideado para un personaje complejo que salta de una idea a otra, de una emoción a otra, que pueda dominar el inglés y francés y con una capacidad vocal para interpretar estándares musicales en vivo
, dice Eduardo Castañeda al tiempo de subrayar: ¡Ah! Y que sea mulata!
Por lo que escribir una obra de teatro con semejantes necesidades habría resultado casi imposible si no se hubiera tenido, de antemano, a la actriz idónea. Esta obra fue escrita especialmente para Muriel Ricard, no podía ser otra
, precisa el director.
Y claro, Muriel Ricard, hija de la admirada Ella Laboriel, era la indicada. En una rapidí-sima revisión a su trayectoria vemos que nuestra artista es egresada de la Universidad Sorbona de París, con especialización en actuación y voz escénica; que su carrera escénica la inició a los seis años de edad cuando empezó a trabajar profesionalmente de actriz en diversos escenarios de México, Francia y Estados Unidos; ha sido becaria del Fonca por dos ocasiones y su talento lo ha repartido en seriales dramáticos para la televisión, cine de culto y puestas teatrales, como la reciente Los cuentos eróticos africanos.
Como cantante se ha destacado en variados escenarios y realizado colaboraciones con sus primos, Los Laboriel, y connotados músicos del jazz, como los maestros Enrique Nery y Aarón Cruz; además, cuenta con amplia experiencia en labores docentes.
“Angélique es una apuesta independiente”, abunda Castañeda. No contamos con ningún tipo de apoyo institucional, partimos de recursos propios, pero no por ello desistimos de la calidad. Todos los que participamos en este espectáculo lo hacemos con mucho profesionalismo y esmero, para que el espectador salga satisfecho y nos recomiende. La obra cuenta con un texto profundo y divertido, grandes músicos, canciones entrañables y una de las mejores actrices del país
.
La invitación está hecha para hoy sábado, final de temporada. La cita es en la Fundación Sebastian cito en Av. Patriotismo 304, colonia San Pedro de Los Pinos.