eunido con los dueños del país, agrupados en el Consejo Mexicano de Negocios (el cártel de los barones Forbes y algunos más), el inquilino de Los Pinos detalló que la inversión privada es primordial, porque es un indicador que refleja cómo los empresarios perciben el estado actual de nuestra economía, al tiempo que permite conocer las expectativas de avance que tiene esta República de discursos.

Como es costumbre, tales dueños de México se reunieron con el gerente en turno de Los Pinos para anunciar multimillonarias inversiones (33 mil 500 millones de dólares a lo largo del presente año) que son un reflejo de la confianza de las empresas en el nuevo rumbo que está tomando el país derivado de las reformas estructurales, según dijo el presidente del organismo citado, Alejandro Ramírez Magaña.

Se trata del acostumbrado anuncio de los barones, con cifras de ensueño en materia de inversión, a las que nadie da seguimiento para verificar que, en efecto, los señorones invierten lo que dicen, en las áreas productivas que anuncian y con la generación de empleos formales que prometen, en el entendido de que los políticos y los empresarios suelen ser apasionados de la sopa de lengua. ¿Quién verifica que cumplan con lo prometido y que, a la hora de la hora, los dineros finalmente terminen fuera del país al estilo de los papeles de Panamá? Nadie.

De entrada, el reporte más reciente del Inegi en materia de inversión consigna una caída de 3 por ciento en este renglón durante el pasado año (marzo-marzo), y el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, advierte que, por lo mismo, las cifras económicas recientes permiten inferir que el crecimiento de la economía de nuestro país continuará con un ritmo moderado durante los próximos meses.

Entre recortes presupuestales y traspaso de sus responsabilidades a la iniciativa privada, la inversión gubernamental apenas si representa 16 centavos de cada peso invertido, mientras los 84 centavos restantes son del empresariado nacional y foráneo, y éstos en no pocas ocasiones consideran que no es el momento de arriesgar sus centavos.

Como bien lo apunta el CIEN, la inversión es fundamental para incrementar los niveles de producción de nuestro país, donde el sector privado juega un papel preponderante. Al finalizar 2015 más de 84 por ciento de la inversión total provino de fondos privados, en tanto que sólo 16 por ciento correspondió a recursos públicos. Sin embargo, el ritmo de crecimiento de la inversión se ha visto mermado no sólo por los ajustes previstos en el gasto público en materia de infraestructura, pues la caída en la confianza del sector empresarial también ha tenido implicaciones serias que en conjunto con el encarecimiento de la maquinaria y equipo importados ante la depreciación del tipo de cambio, provocaron que la inversión fija bruta durante el primer trimestre de 2016 mostrara un incremento de apenas 0.6 por ciento, cifra significativamente inferior al compararla con 5.5 obtenido durante el mismo periodo del año pasado. Y en el comparativo anualizado, a marzo la inversión registró una caída de 3 por ciento.

La inversión productiva además de generar productos de una mayor calidad también contribuye a la creación de empleos. De acuerdo con el CIEN, se requiere que nuestro país destine más de una quinta parte de su producción a la inversión productiva si se aspira a tener tasas de crecimiento superiores a 2.5 por ciento; dado el escenario de austeridad que prevalece, una caída en la inversión privada difícilmente podrá ser compensada por el sector público, de tal forma que es necesario el establecimiento de un clima de negocios adecuado para mantener y, en la medida de lo posible, acrecentar los niveles de inversión en el futuro próximo.

En cuanto a las tendencias, apunta el citado centro de investigación, los resultados positivos de marzo permitieron que la inversión fija bruta total exhibiera una ligera trayectoria al alza apoyada principalmente por el comportamiento de la inversión en construcción; en contraste, la inversión en maquinaria y equipo muestra un comportamiento negativo, condición presente desde el último trimestre de 2015, debido principalmente a los malos resultados de la parte importada debido al encarecimiento de los bienes provenientes del extranjero dada la depreciación que ha sufrido el tipo de cambio en los meses recientes.

Dicho escenario indica que es la inversión en construcción la que ha permitido que la evolución de la inversión fija bruta se haya mantenido en terreno positivo durante el primer trimestre del año en curso. Sin embargo, subraya el CIEN, un menor gasto público en infraestructura presupuestado para este año, así como la caída en la confianza del sector empresarial en materia de construcción, en específico en las decisiones en torno al momento adecuado para invertir, son dos factores que podrían limitar el desempeño de la inversión en construcción y con ello erosionar el camino en lo que resta de 2016 para la inversión fija bruta total.

Además, en mayo pasado se presentó una disminución en la confianza del consumidor de 1.2 por ciento, pues tres de sus cinco componentes exhibieron un desempeño inferior al registrado durante el mismo mes del año pasado. La caída más significativa se registró en el indicador que mide las opiniones en torno a la situación económica del país dentro de 12 meses respecto de la situación actual (-5.3 por ciento), mientras el componente con mayor crecimiento fue el que toma las posibilidades en el momento actual de los integrantes del hogar comparadas con las de hace un año, para realizar compras, tales como muebles, televisor, lavadora y otros aparatos electrodomésticos (2.6 por ciento).

Las cifras desestacionalizadas revelan una leve mejoría en la confianza del consumidor en términos mensuales, aunque a pesar de ello la tendencia de este indicador continúa exhibiendo una trayectoria a la baja, de manera que aún no es posible hablar de una recuperación en dicha variable. Mientras ello no ocurra, es de esperar que la confianza del consumidor presente un comportamiento similar al observado en meses recientes.

Las rebanadas del pastel

Y para el duende: el billete verde cerró semana bancaria en 18.95 famélicos pesitos con ganas de rebasar la barrera de las 19 unidades el próximo lunes. Mientras, el barril mexicano de exportación ayer se vendió a 41.13 dólares.

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