Marsella.

La policía arrojó gas lacrimógeno ayer en el Puerto Viejo, tras otro brote de violencia de aficionados del futbol en la antesala del partido entre Inglaterra y Rusia, en la Eurocopa, este sábado en el Stade Velodrome.

Fue el segundo día consecutivo en que las fuerzas de seguridad francesas debieron intervenir para controlar los desmanes.

Las refriegas evocaron los violentos enfrentamientos entre hooligans ingleses, aficionados tunecinos y residentes locales de origen norafricano durante el Mundial de 1998.

Cuatro agentes policiacos sufrieron heridas leves y al menos siete personas fueron detenidas por los incidentes, informó Pierre-Henry Brandet, portavoz del Ministerio francés del Interior.

La UEFA lamenta las escaramuzas en Marsella. Confiamos en que la seguridad de los aficionados visitantes será garantizada por las autoridades locales, responsables del orden en la ciudad. Pedimos a los aficionados que se comporten de forma respetuosa durante todo el torneo, indicó el organismo europeo en un comunicado.

Tras los atentados terroristas de noviembre pasado en París por extremistas islámicos y el temor de que la Euro 2016 también sea un blanco, Francia ha movilizado un aparato de seguridad sin precedente para el torneo, que comenzó ayer.

La trifulca en Marsella se inició afuera de un pub irlandés, y según los testigos fue rápidamente sofocada por la policía, que empleó gas lacrimógeno para restaurar la calma.

Anthony Heraud, gerente del bar O’Malley’s, indicó que los locales incitaron a la riña: Tuvieron cruces de palabras. Los ingleses se portaron bien. Se divertían, cantaron, pero sin causar problemas.

La prensa pudo observar a hinchas arrojándose botellas y sillas de plástico.