El proceso para que sean cesados 4 mil 300 profesores que se ausentaron de sus labores más de tres días para participar en un paro convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) llevará más o menos cuatro semanas, pero llegaremos al punto en que serán dados de baja, aseguró ayer Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación Pública.

Hay que seguir un procedimiento jurídico, estamos justamente en la construcción de un estado de derecho o profundizando un estado de derecho. Vienen las notificaciones; los maestros tienen derecho, 10 días hábiles, para contestar esas notificaciones. En fin, esto es un proceso que nos llevará más o menos cuatro semanas, pero llegaremos al punto en el cual serán dados de baja y serán sustituidos, afirmó al participar en la reunión nacional de consejeros de BBVA Bancomer, el mayor intermediario financiero del país.

El paro de labores convocado por la CNTE en los estados de Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Chiapas, por primera vez no fue seguido por la mayor parte de los profesores, sostuvo el funcionario federal.

Tenemos a la mayoría de las escuelas en esas cuatro entidades funcionando y los maestros ya no siguen a estos líderes que lo único que buscan, y para eso hicieron ese paro, es poder mantener privilegios que están perdiendo con la reforma educativa, reprochó.

Reiteró que la administración federal no aceptará un diálogo con la CNTE a menos que los integrantes de esa agrupación regresen a dar clases en los estados donde convocaron al paro y acepten públicamente la reforma en el sector.

El gobierno federal no se sentará a negociar o dialogar con la CNTE mientras los planteamientos de ese grupo magisterial sigan siendo obtener canonjías y no aceptar la ley, insistió el secretario de Educación.