Londres.

El personaje de Harry Potter llega hoy al teatro londinense en una obra que presenta al niño-mago creado por la escritora JK Rowling como padre de tres hijos.

Harry Potter and the Cursed Child (Harry Potter y el niño maldito) retoma al personaje 19 años después de donde quedó en el séptimo y último libro de la serie de la escritora británica, de la que se hicieron ocho películas.

Noma Dumezweni, actriz de origen africano nacida en Suazilandia, fue la seleccionada para el papel de Hermione, y muchas voces que no aprueban la selección han ido a gritar sus preocupaciones a redes sociales, a lo que Rowling no tardó en responder.

En una entrevista con el diario británico The Observer, la escritora describió a aquellos que están en contra de una Hermonine negra de racistas. He decidido no molestarme demasiado al respecto; simplemente declaro firmemente que Hermoine puede ser una negra con mi absoluta bendición y entusiasmo.

Como muchos de sus seguidores, Potter ha crecido y tiene tres hijos con Ginny Weasley, hermana de su amigo Ron, y trabaja en el ministerio de la Magia.

Sigue usando sus clásicas gafas redondas y tiene la cicatriz que recuerda su enfrentamiento con su enemigo Lord Voldemort, pero ahora tiene que ayudar a su hijo menor, Albus, a confrontar el pasado oscuro de la familia.

Las funciones en prestreno empezarán hoy en el teatro Palace de Londres, a precios reducidos, antes del estreno oficial mundial el 30 de julio.

Rowling pidió a los espectadores de estas funciones previas que no revelen detalles de la obra.

La expectativa ha ido creciendo a medida que se acerca el estreno, también entre los protagonistas, como Jamie Parker, actor de 36 años que interpreta a Potter.

Es una historia con la que la gente ha vivido, con la que creció; yo soy uno de ellos, explicó, en la página web oficial de Harry Potter, Pottermore.

La obra promete ser un gran éxito comercial. Las primeras 175 mil entradas se vendieron en 24 horas en octubre, y el guión es ya un éxito de ventas antes de su publicación.

Pero la decisión de dividir la obra en dos partes, para verla el mismo día o en dos noches consecutivas, causó extrañeza. Las entradas para los dos funciones oscilan entre 44 y 189 dólares.