Identifican vecinos 125 establecimientos mercantiles que operan sin los permisos
Donde antes vivía una familia ahora hay antros que afectan nuestra vida, se quejan
Sábado 4 de junio de 2016, p. 27
Sin ningún control, se incrementó en los pasados cuatro años el número de restaurantes, bares y cantinas, entre otros establecimientos mercantiles, en el polígono de la Roma-Condesa, lo que genera ruido excesivo hasta la madrugada e invasión de calles y banquetas, con enseres y valet parkings, denunciaron integrantes de los comités ciudadanos de la zona.
En conferencia de prensa organizada en la esquina de las calles de Michoacán y Tamaulipas, uno de los sitios más saturados con negocios, los vecinos entregaron una lista en la que tienen identificados unos 125 establecimientos mercantiles que no cuentan con el uso de suelo para operar.
El crecimiento ha sido indiscriminado, la delegación Cuauhtémoc autoriza la apertura de restaurantes bares sin verificar que cuenten con el uso de suelo, cuando la Condesa se trata de una zona habitacional. Cuando nos percatamos, ya abrieron un antro en una casa, y donde antes vivía una familia, ahora hay un negocio que afecta nuestra calidad de vida
, expuso María Luisa Yllana, coordinadora interna del comité de la colonia.
Los vecinos pusieron tres ejemplos de este tipo de establecimientos, entre ellos La Pica, marisquería ubicada en Vicente Suárez 64, que ofrece un espectáculo con música, pero carece de permiso de impacto zonal.
Otro caso es el Hostal, situado en Juan Escutia 125, que tampoco cuenta con permiso para operar como hotel, y el centro de meditación Osho, que se encuentra abierto desde las seis hasta las 23 horas, sin tener ninguna autorización, indicaron los inconformes.
Mario Rodríguez, secretario del comité ciudadano de Roma Norte III, detalló que en el año pasado, el entorno de la plaza Luis Cabrera pasó de tener tres restaurantes a nueve, que han instalado en casonas o han expulsado a pequeños negocios del barrio como las heladerías y papelería.
La zona se ha vuelto atractiva para todo aquel que quiera instalar aquí su cantina o su mezcalería y no cuente con el uso de suelo
correspondiente, apuntó.
Detalló que en Orizaba 18 hasta diciembre de 2015 era un gimnasio y ahora está en remodelación para convertirse en restaurante, sin que aún se haya autorizado el cambio de uso de suelo. Lo mismo sucede en Zacatecas 39, 98, 102 y 143, donde anteriormente había una universidad, una casa habitación, un lote baldío, respectivamente, y ahora están convertidos en bares.
El caso más grave de impunidad, destacaron los vecinos, es el de Frontera 88, donde se abrió la discoteca Ink Studio, que ha sido suspendida en reiteradas ocasiones, pero sus propietarios esconden los sellos y continúan en operación.
Aseguraron que ya acudieron con las autoridades de la delegación Cuauhtémoc, pero desde principios de año los funcionarios están revisando los casos, sin que haya ninguna acción al respecto.