Los paros de labores en el bachillerato del Instituto Politécnico Nacional (IPN) han terminado. Ayer, los estudiantes de la vocacional 11, del Casco de Santo Tomás, la última escuela que mantenía suspendidas las labores, acordaron que este jueves volverán a clases; empieza a correr el plazo de 15 días que la Asamblea General Politécnica (AGP) dio al titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, para que acuda a dialogar con la comunidad.

Los alumnos en paro del Cecyt (Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos, nombre oficial de las vocacionales) 11 y los que se oponían a la suspensión de labores se reunieron ayer. Los primeros hablaron de los acuerdos firmados el martes con el director general del Politécnico, Enrique Fernández Fassnacht, que incluyen una auditoría a la administración de la escuela, mejoras al plantel y a su equipamiento, cursos de capacitación para los maestros y que no habrá represalias contra ningún alumno, maestro o trabajador que haya participado en el movimiento, que comenzó el 28 de abril.

El regreso a clases no se votó, pues los paristas anunciaron la decisión de entregar las instalaciones hoy a las 4 horas y que las clases se iniciarán.

Para algunos de esos jóvenes, la suspensión de labores dejó logros, como los acuerdos firmados con el director o la certeza de que trabajando en conjunto se puede defender al instituto, dijeron al salir de la reunión en el Cecyt, que comenzó antes de las 15 horas y terminó a las 16. Otros expresaron que el movimiento sólo les dejó complicaciones, pues estuvieron cerca de perder el semestre.

En los 50 días que duró la suspensión de actividades en las vocacionales, las cuales comenzaron el 14 de abril contra de la adscripción del IPN a la oficina de Nuño, las autoridades sostuvieron varias veces que era inminente que el semestre se perdería, pero al final esto no ocurrió. Los jóvenes que están por egresar de los 19 bachilleratos, incluidos los de las 16 que pararon labores en esas semanas, obtendrán a tiempo sus certificados de estudios para inscribirse al nivel superior del instituto o de otra universidad.

Un aspecto en que coincidieron los estudiantes en paro y los que estaban a favor del reinicio de clases es que el movimiento dejó división en la comunidad.

Sin embargo, los jóvenes expresaron a este diario que empezará una etapa en la que buscarán la reconciliación.

La AGP exige la presencia de Nuño en el instituto para entablar el diálogo que no se pudo dar durante paro, para que responda sobre la adscripción del instituto a su oficina, así como sobre la situación de la educación superior pública en el país.

Los representantes de la AGP aún no discuten los detalles del diálogo que pretenden entablar con Nuño, quien en semanas pasadas rechazó reunirse con aquella, pero dijo que está dispuesto a encontrarse con una representación amplia de la comunidad.