Lausana, Suiza.

El pugilismo vivió ayer un momento histórico con la admisión de profesionales en los Juegos Olímpicos, pequeña revolución avalada por la Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA), pero cuya materialización aún llevará un tiempo.

Reunidos en un congreso extraordinario, los miembros del organismo aceptaron a los peleadores de paga en la justa cuatrienal por 88 votos en favor y cuatro abstenciones.

La reforma emprendida en el boxeo en 2012, al admitir a las mujeres en Londres 2012 y retirar las caretas (casco protector) en los hombres en Río, dio ayer un nuevo paso hacia adelante.

Entre los 28 deportes presentes en los Juegos Olímpicos, el pugilismo era el único que no admitía a profesionales, declaró el presidente de la AIBA, el taiwanés Ching-Kuo Wu, quien agregó que de esta forma seguimos las recomendaciones de la agenda 2020 adoptada en diciembre por el COI a iniciativa de su presidente, Thomas Bach.

La primera puerta a la profesionalización del boxeo olímpico se abrió hace tres años, cuando la AIBA autorizó participar en la justa a los boxeadores con menos de 15 combates disputados.

Aunque los peleadores de paga podrán disputar los juegos, serán pocos los que asistan a Río, ya que muchos no dispondrán de tiempo para prepararse y para disputar el último torneo clasificatorio, previsto en Venezuela del 3 al 8 de julio, donde estarán en disputa 26 lugares.

Ayuda económica a Venezuela

El dirigente indicó que realizar este torneo en el país sudamericano puede contribuir al sostenimiento de su economía y precisó que recibirá financiamiento de las autoridades venezolanas.

Un total de 286 boxeadores, 236 hombres y 50 mujeres, serán parte del pugilismo en Río, con límite de edad de 40 años.

Esta decisión es el primer paso y se inscribe en la perspectiva de Tokio 2020, porque el ciclo de clasificación para Río está muy avanzado, explicó la AIBA, la cual señaló que se trata de una etapa suplementaria en la evolución del boxeo.

Sin embargo, parece complicado que las estrellas del pugilismo acudan a Brasil, ya que el torneo clasificatorio se ve precipitado para su preparación.

El ucranio Vladimir Klitschko, medalla de oro en los Juegos de Atlanta 1996 cuando era amateur, quien había asegurado en marzo que iría a Río si se aprobaba la reforma, parece contar con escasas opciones de ir a Brasil, ya que pelea el 9 de julio en Manchester ante el británico Tyson Fury por los cinturones AMB y OMB.

El filipino Manny Pacquiao, quien soñaba con representar a su país en una cita olímpica, anunció su renuncia a finales de mayo, anteponiendo su nueva carrera como senador.

Sin embargo, el entrenador del equipo ruso de boxeo, Alexander Lebzyak, dijo que es posible que la selección lleve a dos campeones mundiales, Sergei Kovalev (semicompleto) y Denis Lebedev (crucero), aunque ellos necesitan el permiso de su organización, la OMB.

El plan de la AIBA ha sido criticado en el boxeo profesional, ya que podría poner en peligro a pugilistas amateurs de poca experiencia.

No obstante, el ex campeón mundial Mike Tyson había comentado que algunos profesionales podrían sufrir para mantener el ritmo de los amateurs, durante combates más cortos (tres asaltos de tres minutos contra los 12 en el pugilismo de paga), donde la explosividad y la rapidez se imponen a la potencia.

En mi opinión, lo que dice Tyson es positivo. Él piensa que los profesionales no pueden pelear con los de la AIBA, eso significa que todos nuestros boxeadores son muy fuertes, señaló Wu.

El vocero de este organismo, Nicolas Jomard, rechazó la versión de que los peleadores de paga dominarían, al señalar que los amateurs se benefician de su velocidad y el formato de tres asaltos.

Los boxeadores de la AIBA han pasado por una clasificación estricta, son los mejores. Muchos ya han practicado con algunos de estos profesionales. Así que es incorrecto pensar que hay una disparidad, que se trata de hombres contra niños, aseguró.

Irán los más maletones

A su vez, el mánager mexicano Ignacio Beristáin dijo: Sólo irán los más maletones, algún aventurero, uno de esos locos, que hay muchos en el boxeo profesional, y preguntó: ¿Qué peleador de gran nivel le entrará cuando se prepara para ganar millones de dólares?

Agregó que una medalla sólo la buscan los verdaderos amateurs, los que se rifan por llevar los colores de su país.

El preparador consideró la medida una estupidez, algo totalmente ridículo, y en realidad no sé como el COI permite este atropello.

Criticó al titular de la AIBA y al de la Federación Mexicana de Boxeo Amateur, Ricardo Contreras: Entre los dos suman dos o tres cadenas perpetuas.

En cuanto al aspecto táctico, mencionó que el amateur tendrá la ventaja porque está acostumbrado a las reglas del pugilismo aficionado, en el que se valora más la cantidad de golpes que la contundencia.

Un peleador de este tipo tiene gran movilidad durante los tres asaltos, mientras el profesional apenas va calentando y no encontrará a su rival, dijo, y recordó que en la década de 1970 enfrentó con un equipo amateur a uno profesional dirigido por Arturo Cuyo Hernández y les dimos una chinga, les ganamos todas las peleas.

Medida comercial

Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), reiteró su preocupación: Es una medida comercial, peligrosa y puede acabar en una tragedia. Ya había profesionales en el futbol, basquetbol y tenis, pero en el boxeo no se juega, es un deporte de alto riesgo y más cuando el nivel es tan disparejo.

Mencionó que el pugilismo amateur ha decaído su nivel por culpa de la AIBA y a escala nacional, señaló, no hay un programa para desarrollar este boxeo, por lo que la última medalla que se ha ganado fue en Sydney 2000, con el bronce de Christian Bejarano.

La mayoría de los campeones del CMB piensan que esa decisión es una locura, expresó.

Por su parte, el ex campeón mundial Rubén Púas Olivares comentó que los dirigentes de este deporte hacen lo que quieren y les vale un comino lo que le pase al boxeador... si uno se muere, no hay problema, ahí hay otro, hay miles... Su integridad es lo que menos les preocupa.