Ciudad Victoria, Tamps.

Integrantes de Los Metros, célula del cártel del Golfo, habrían sido los responsables del secuestro del futbolista Alan Pulido, y uno de involucrados, el presunto autor intelectual del rapto, fue identificado como Osvaldo Velázquez García, esposo de una prima del deportista.

De acuerdo con las investigaciones que realizan de manera coordinada autoridades federales y estatales, la retención de Alan Pulido ex jugador del equipo Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), ocurrió a la medianoche del sábado.

Osvaldo Velázquez García se encontraba en la misma fiesta que la víctima y alertó a los autores materiales del momento preciso en que salía del festejo y el tipo de vehículo en que viajaba el deportista, dijo el procurador tamaulipeco Ismael Quintanilla Acosta.

Durante una rueda de prensa, el funcionario aseguró que Velázquez García ordenó al grupo de secuestradores cuál sería la persona que debía ser privada de la libertad la noche del sábado.

Información obtenida de funcionarios locales y federales refiere que a lo largo del domingo uno de los criminales se puso en contacto con Armando Pulido, hermano de Alan, y solicitó 6 millones de pesos como rescate; sin embargo, los captores fueron disminuyendo sus pretensiones económicas hasta 200 mil pesos, los cuales no aceptaron pagar.

La última llamada de los secuestradores a la familia del futbolista fue recibida al filo de las 23:30 horas del domingo.

Presuntamente, el despliegue de policía local y federal y militares en toda Ciudad Victoria generó que dos de los tres hombres que custodiaban al deportista salieran de la casa y solamente se quedara uno de guardia.

El deportista, al estar frente a un solo secuestrador –según reportes del centro de atención del 066–, lo controló, desarmó y le arrebató un teléfono celular.

A las 23:58 horas, mientras hablaba con la operadora del centro telefónico, golpeó a su captor para que le revelara la ubicación de la casa en la que se encontraba privado de su libertad, según la transcripción de los reportes que se integraron a la investigación de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas.

Pulido habría realizado tres llamadas al centro de emergencia. En la segunda mencionó a la operadora que el arma que tenía su secuestrador no tenía balas y que ya habían llegado hasta la casa integrantes de la policía estatal, por lo que solicitó a la telefonista hablar con los agentes para evitar una confusión, pues el plagiario estaba inconsciente.

En una tercera llamada, Pulido preguntó a la operadora del 066 si los agentes eran de fiar. Así, los policías ingresaron y sacaron al deportista del domicilio marcado con el número 233 de la calle Costa Rica, en la colonia Pedro Sosa, una zona con calles sin pavimento y algunas casas a medio construir.

Como huella de lo ocurrido en el inmueble, actualmente sólo queda una cinta plástica que dice No pase, la cual fue colocada por la policía local.

Ayer, en esta capital, fue detenido por la Policía Federal Osvaldo Velázquez García, gracias a los datos aportados por Daniel Morales Hernández, el plagiario sometido por Alan Pulido.